Es cuando una persona aprieta los dientes (sujeta fuertemente los dientes superiores e inferiores) o los hace rechinar (deslizar o frotar los dientes de atrás hacia adelante uno sobre el otro).
Apretar y rechinar los dientes
Las personas pueden apretar y rechinar los dientes sin ser conscientes de ello tanto durante el día como durante la noche, aunque el bruxismo relacionado con el sueño a menudo es el mayor problema, ya que es más difícil de controlar.
Aún no se ha llegado a un acuerdo sobre la causa exacta del bruxismo, pero el estrés durante el día puede ser el desencadenante en muchas personas. Algunas personas probablemente aprietan sus dientes y nunca sienten síntomas. El hecho de si el bruxismo causa dolor y otros problemas puede ser una mezcla complicada de factores:
Cada persona probablemente es diferente.
Apretar los dientes puede ejercer presión sobre los músculos, tejidos y otras estructuras alrededor de la mandíbula. Los síntomas pueden causar problemas de la articulación temporomandibular (ATM).
El rechinamiento puede desgastar los dientes y puede ser tan ruidoso en las noches como para molestar el sueño de los compañeros de dormitorio.
Los síntomas abarcan:
Una evaluación puede descartar otros trastornos que pueden causar un dolor mandibular o un dolor de oído similares, incluyendo:
Usted puede tener antecedentes de estrés y tensión considerables.
Los objetivos del tratamiento son reducir el dolor, prevenir el daño dental permanente y disminuir el rechinamiento de los dientes lo más que se pueda.
Para ayudar a aliviar el dolor, hay muchas medidas de cuidados personales que se pueden tomar en casa, como por ejemplo:
Para evitar daño a los dientes, desde los años 1930, se han utilizado aparatos o protectores para la boca (férulas) en el tratamiento tanto del rechinamiento y apretamiento de los dientes como de los trastornos de la articulación temporomandibular. Una férula puede ayudar a proteger los dientes de la presión que se ejerce cuando se rechinan.
Una férula también puede ayudar a reducir el rechinamiento de los dientes, pero algunas personas dicen que lo empeora. En otras personas, los síntomas desaparecen siempre y cuando utilicen la férula, pero el dolor se vuelve a presentar cuando su uso se suspende o cuando dicha férula pierde su efectividad con el tiempo.
Existen muchos tipos diferentes de férulas; algunas de ellas encajan en los dientes superiores y otras en los inferiores. Estos aparatos pueden estar diseñados para mantener la mandíbula en una posición más relajada o para brindar alguna otra función. Si uno de estos dos tipos de aparatos no funciona, el otro lo puede hacer.
Por ejemplo, un tipo de férula denominada NTI-tss encaja sólo sobre los dientes frontales. La idea es mantener todos los dientes posteriores (molares) completamente separados, bajo la teoría de que la mayor parte del rechinamiento se hace en estos dientes. Con el uso del NTI, el único contacto que se hace es entre la férula y un diente frontal inferior.
Como siguiente paso después de la terapia de la férula, el ajuste ortodóncico en el patrón de mordida puede ayudar a algunas personas. La cirugía debe considerarse como último recurso.
Finalmente, ha habido muchos métodos para tratar de ayudar a que las personas abandonen el hábito de apretar los dientes. Estos métodos son más efectivos cuando los dientes se aprietan durante el día, ya que durante la noche este acto no puede suspenderse de manera consciente.
En algunas personas, sólo la relajación y la modificación de comportamientos diurnos son suficientes para reducir el bruxismo nocturno. Aún no se han estudiado bien métodos para modificar directamente este comportamiento, que abarca dispositivos de biorretroalimentación, autohipnosis y otras terapias alternativas.
El bruxismo no es un trastorno peligroso, sin embargo, puede causar lesiones dentales permanentes, dolor molesto en la mandíbula, dolores de cabeza o dolor de oído.
El rechinamiento de los dientes durante la noche puede despertar a los compañeros de dormitorio o de cama.
No hay una especialidad reconocida en la ATM. Acuda a un odontólogo si está teniendo dificultades para comer o abrir la boca. Tenga en cuenta que una amplia variedad de posibles afecciones pueden ocasionar síntomas temporomandibulares que van desde la artritis hasta las hiperextensiones cervicales o desnucamientos. Por lo tanto, consulte a un odontólogo para obtener una evaluación completa, en caso de que las medidas de cuidados personales no alivien el problema al cabo de algunas semanas.
El apretamiento y rechinamiento de los dientes no encaja claramente en una disciplina médica. Para un método a base de masajes, busque un terapeuta masajista especializado en terapia de puntos desencadenantes, terapia neuromuscular o masaje clínico.
Los odontólogos que tienen más experiencia en la evaluación y tratamiento de trastornos de la articulación temporomandibular clásicamente tomarán radiografías y prescribirán un protector para la boca. En la actualidad, la cirugía se considera un último recurso para articulación temporomandibular (ATM).
La reducción del estrés y el manejo de la ansiedad pueden disminuir el bruxismo en las personas que son propensas a esta afección.