Es una separación entre los lados derecho e izquierdo del músculo recto mayor del abdomen, que cubre la superficie frontal del área ventral.
La diástasis de rectos es una afección común y normal en recién nacidos que se observa con más frecuencia en bebés prematuros y de raza negra.
En las mujeres embarazadas, el aumento de la tensión en la pared abdominal puede llevar a que se presente dicha diástasis de rectos y el riesgo se incrementa con los partos múltiples o los embarazos repetitivos.
Las mujeres que tengan 12 o más semanas de embarazo deben evitar los ejercicios abdominales agresivos, los cuales pueden empeorar el problema.
Una diástasis de rectos luce como una cresta que baja por la mitad del área ventral; se estira desde el fondo del esternón hasta el ombligo y se incrementa con la tensión muscular.
En los bebés, el trastorno se observa más fácilmente cuando el bebé intenta sentarse y es posible que no se note cuando el bebé está acostado boca arriba y relajado. Cuando el bebé está relajado, a menudo se pueden sentir los bordes de los músculos rectos.
La diástasis de rectos se observa comúnmente en mujeres que tienen embarazos múltiples, dado que los músculos se han estirado muchas veces. La piel y tejido blando sobrante en la parte frontal de la pared abdominal pueden ser los únicos signos de este trastorno a comienzos del embarazo, mientras que en la etapa final del embarazo, la parte superior del útero con frecuencia se ve protruyendo de la pared abdominal. Igualmente, en algunos casos graves, es posible ver un contorno de partes del feto.
El médico puede diagnosticar este trastorno llevando a cabo un examen físico.
No se necesita tratamiento para mujeres embarazadas que presenten este trastorno.
En los bebés, los músculos rectos mayores del abdomen siguen creciendo y la diástasis de dichos músculos desaparece gradualmente. Es posible que se necesite una cirugía si el bebé presenta una hernia que queda atrapada en el espacio entre los músculos.
El paciente generalmente se recupera sin problema y, en la mayoría de los casos, la diástasis de rectos por lo general sana de manera espontánea.
La diástasis de rectos relacionada con el embarazo generalmente persiste por mucho tiempo después de que la mujer da a luz y el ejercicio puede ayudar a mejorar la afección. En algunos casos, se puede presentar una hernia umbilical. Si se presenta dolor, puede ser necesario practicar una cirugía.
En general, las complicaciones sólo aparecen cuando se presenta una hernia.
Llame al médico de inmediato si un niño con diástasis de rectos presenta enrojecimiento o dolor en el abdomen, tiene vómitos persistentes o llora constantemente.
Marx, J. Rosen’s Emergency Medicine: Concepts and Clinical Practice. 7th ed. St. Louis, Mo: Mosby; 2009.
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