Son masas de tejido inflamado similares a sacos que recubren la nariz ( mucosa nasal) o los senos paranasales.
Ver también: sinusitis
Los pólipos nasales típicamente comienzan cerca de los senos etmoidales, localizados en la parte superior del interior de la nariz, y crecen hacia las áreas abiertas. Los pólipos grandes pueden obstruir los senos paranasales o la vía respiratoria nasal.
Las personas con las siguientes afecciones son más susceptibles a desarrollar también pólipos nasales:
Las personas con pólipos nasales con frecuencia se quejan de tener un resfriado que ha durado meses o años.
Los síntomas abarcan:
El dolor o las cefaleas no son frecuentes a menos que también haya una infección sinusal.
Un examen de la nariz muestra una masa grisácea en forma de uva en la cavidad nasal.
Una tomografía computarizada de los senos paranasales mostrará pólipos como manchas opacas (grises). Los pólipos que han estado allí por mucho tiempo pueden haber dañado algo del hueso dentro de los senos paranasales.
Los medicamentos ayudan a aliviar los síntomas pero en muy pocas ocasiones eliminan los pólipos nasales.
Algunas personas pueden necesitar una intervención quirúrgica, como la cirugía sinusal endoscópica funcional (FESS, por sus siglas en inglés).
La extirpación de los pólipos con cirugía generalmente facilita la respiración a través de la nariz. Sin embargo, con el tiempo, los pólipos nasales con frecuencia retornan. La reducción o pérdida del sentido del olfato no siempre mejora después del tratamiento con medicamentos o cirugía.
Los pólipos nasales pueden reaparecer.
Solicite una cita con el médico si regularmente tiene dificultad para respirar a través de la nariz.
Aunque no existe una forma real de prevenir los pólipos, la terapia orientada hacia la causa puede ayudar. Asimismo, los aerosoles nasales, los antihistamínicos y las inyecciones para alergias pueden ayudar a prevenir los pólipos que obstruyen la vía aérea.
Igualmente, el tratamiento médico agresivo de las infecciones sinusales es útil.
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