Preparación de un lactante para un examen o procedimiento; Preparación de un niño menor de un año para un examen o procedimiento
Para los niños mayores, las investigaciones han mostrado que la preparación puede reducir el llanto o la resistencia al procedimiento. Además, los niños que reciben preparación manifiestan menos dolor y muestran menos sufrimiento. La preparación apropiada para un examen o procedimiento puede reducir la ansiedad de un niño mayor, estimular su cooperación y lo ayudarlo a desarrollar habilidades para hacer frente a la situación.
Dado el nivel de desarrollo del niño (de 0 a 1 año), hacer una pequeña preparación antes del examen será de poco beneficio, pero algunas consideraciones pueden aliviar la ansiedad de los padres.
Antes del examen, sepa que el niño probablemente va a llorar y que puede ser necesario inmovilizarlo. La manera más importante en que usted puede ayudarle a su hijo durante el procedimiento es estar allí y demostrarle su cariño.
El llanto es una respuesta normal al ambiente extraño, a las personas que no le son familiares, a la inmovilización y a la separación del lado suyo. El bebé llorará más por estas razones que por la misma incomodidad del examen o procedimiento.
Saber esto desde el principio puede ayudar a aliviar algo de la ansiedad acerca de lo que se espera. Asimismo, el hecho de tener información específica acerca del examen puede disminuir posteriormente la ansiedad. Para buscar mayor información, por favor remítase al examen apropiado.
¿POR QUÉ LA INMOVILIZACIÓN?
Los bebés carecen del control físico, la coordinación y la capacidad para seguir instrucciones que los niños mayores y los adultos normalmente poseen. Se puede usar la inmovilización durante un procedimiento o en otras situaciones para garantizar la seguridad del bebé. Por ejemplo, para obtener resultados claros en una radiografía, no puede haber ningún movimiento. Al bebé se lo puede inmovilizar con las manos o con dispositivos físicos.
Si es necesario extraer sangre o colocar una vía intravenosa, la inmovilización es importante para prevenir una lesión a su bebé. Si su hijo se mueve mientras le están introduciendo la aguja, ésta podría dañar un vaso sanguíneo, hueso, tejido o nervios.
La mayoría de los exámenes y procedimientos requieren una precisión extrema para obtener los resultados deseados, ya sea para colocar una vía IV correctamente, garantizar resultados exactos de un examen o evitar lesionar al bebé.
El médico hará uso de cualquier medio para garantizar la seguridad y bienestar del bebé. Además de la inmovilización, otras medidas comprenden medicamentos, observación y monitores.
DURANTE EL PROCEDIMIENTO:
La presencia suya ayuda al bebé durante el procedimiento, especialmente si éste permite el contacto físico con el bebé. En caso de llevarse a cabo en el hospital o en el consultorio del médico, es muy probable que a usted le den la oportunidad de estar presente.
Si a usted no le han solicitado estar al lado de su hijo, pero le gustaría estar con el niño, pregúntele al médico si esto es posible. Si usted piensa que puede indisponerse o sentirse ansioso, lo mejor es que trate de guardar las distancias, pero manteniéndose a la vista del niño. En caso de no sentirse preparado para estar presente, dejar un objeto familiar para el niño puede ser reconfortante.
OTRAS CONSIDERACIONES: