Un anticongelante es un líquido empleado para enfriar motores y también se denomina refrigerante del motor. Este artículo aborda la intoxicación causada por la ingestión de anticongelante.
Esto es sólo para fines de información y no para usarse en el tratamiento o manejo de una exposición tóxica real. Si usted tiene una exposición, debe llamar al número local de emergencias (tal como 911 en los Estados Unidos) o al Centro Nacional de Toxicología (National Poison Control Center), a la línea 1-800-222-1222.
Ver también: intoxicación con etilenglicol
Intoxicación con refrigerante del motor
Nota: es posible que esta lista no los incluya a todos.
Busque asistencia médica inmediata y NO provoque el vómito en la persona, a menos que así lo indique el Centro de Toxicología o un profesional de la salud.
Si hay signos de shock o paro cardíaco, use el procedimiento estándar de primeros auxilios y RCP. Asimismo, llame al Centro de Toxicología o al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos) para solicitar ayuda adicional.
Determine la siguiente información:
Se puede llamar al Centro Nacional de Toxicología (National Poison Control Center) al 1-800-222-1222 desde cualquier parte de los Estados Unidos. Esta línea gratuita nacional le permitirá hablar con expertos en intoxicaciones, quienes le darán instrucciones adicionales.
Se trata de un servicio gratuito y confidencial. Todos los centros de toxicología locales en los Estados Unidos utilizan este número. Usted debe llamar si tiene cualquier inquietud acerca de las intoxicaciones o la manera de prevenirlas. No tiene que ser necesariamente una emergencia; puede llamar por cualquier razón, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Si es posible, lleve consigo el recipiente de la sustancia al hospital.
Ver: Número de emergencia del Centro de Toxicología
El médico medirá y vigilará los signos vitales del paciente, incluyendo la temperatura, el pulso, la frecuencia respiratoria y la presión arterial. Se harán exámenes de sangre y orina. El paciente puede recibir:
Para el etilenglicol: se puede producir la muerte en las primeras 24 horas. Si el paciente sobrevive, es posible que haya poca orina o ausencia de producción de ésta por algunas semanas antes de que los riñones se recuperen. Cualquier daño cerebral puede ser permanente, al igual que la pérdida visual o la ceguera.
Para el metanol: el metanol es extremadamente tóxico. Tan solo 2 cucharadas pueden matar a un niño, mientras que de 2 a 8 onzas (228 g) pueden ser mortales para un adulto. El pronóstico final depende de la cantidad ingerida y de la prontitud con que se reciba el cuidado adecuado.
Ford M, Delaney KA, Ling L, Erickson T, eds. Clinical Toxicology. 1st ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2001.
Goldfrank LR, Flomenbaum NE, Lewin NA, et al, eds. Goldfrank's Toxicologic Emergencies. 8th ed. New York, NY: McGraw Hill; 2006.