Los milpiés son bichos o insectos similares a gusanos llamados artrópodos. Ciertos tipos de milpiés segregan una sustancia dañina (toxina) si se les amenaza o si se manipulan de manera brusca. Los milpiés pueden lanzar el chorro de la toxina a varios pies y ésta puede causar reacciones alérgicas en algunas personas.
Esto es sólo para fines de información y no para usarse en el tratamiento ni en el manejo de una exposición tóxica real. Si usted sufre una exposición, debe llamar al número local de emergencias (tal como 911 en los Estados Unidos) o al Centro Nacional de Toxicología (National Poison Control Center) a la línea 1-800-222-1222.
Ácido clorhídrico (en algunos milpiés)
Milpiés
Si la toxina del milpiés llega a la piel, los síntomas pueden abarcar:
Si la toxina del milpiés llega a los ojos, los síntomas pueden abarcar:
Lave el área expuesta con suficiente agua y jabón. NO USE ALCOHOL PARA LAVAR EL ÁREA. Asimismo, lave los ojos con mucha agua si les cayó cualquier toxina. Busque ayuda médica inmediata y coméntele al médico si cualquier toxina cayó en los ojos.
Determine la siguiente información:
Se puede llamar al Centro Nacional de Toxicología (National Poison Control Center) al 1-800-222-1222 desde cualquier parte de los Estados Unidos. Esta línea gratuita nacional le permitirá hablar con expertos en intoxicaciones, quienes le darán instrucciones adicionales.
Se trata de un servicio gratuito y confidencial. Todos los centros de toxicología locales en los Estados Unidos utilizan este número. Usted debe llamar si tiene cualquier inquietud acerca de las intoxicaciones o la manera de prevenirlas. No tiene que ser necesariamente una emergencia; puede llamar por cualquier razón, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Ver: Número de emergencia del Centro de Toxicología
De ser posible, lleve el milpiés a la sala de urgencias para su identificación.
El médico medirá y vigilará los signos vitales del paciente, incluyendo la temperatura, el pulso, la frecuencia respiratoria y la presión arterial. Los síntomas se tratarán en la forma apropiada.
Los síntomas generalmente desaparecen al cabo de 24 horas después de la exposición. Una coloración pardusca de la piel puede persistir durante meses. Las reacciones severas se observan principalmente en las especies tropicales. El pronóstico puede ser más serio si los ojos están comprometidos.
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