Es la cirugía para desenredar un cordón espermático. El cordón espermático es la acumulación de vasos sanguíneos en el escroto que llevan a los testículos. Si éste se retuerce o gira, se presenta la torsión testicular. Esta torsión (halar y retorcerse) bloquea el flujo sanguíneo al testículo.
La mayoría de los pacientes recibe anestesia general para la cirugía de reparación de la torsión testicular. Esto lo lleva a usted a sentirse soñoliento y sin dolor.
Después de recibir la anestesia, el cirujano hará una incisión quirúrgica en el escroto para llegar hasta el cordón retorcido. Él desenredará luego el cordón espermático y el testículo. El cirujano usará puntos de sutura para asegurar este testículo al interior del escroto. El otro testículo irá pegado de la misma manera para que no se tuerza en el futuro.
Los riesgos de cualquier anestesia son:
Los riesgos de esta cirugía son:
Debido a que esta cirugía se hace con mayor frecuencia como una emergencia, por lo regular no hay tiempo suficiente para efectuar exámenes médicos con anticipación. A usted le pueden hacer un examen imagenológico (generalmente ecografía) para verificar el flujo sanguíneo y la muerte del tejido.
A usted probablemente se le dará un analgésico y lo remitirán a un urólogo para la cirugía lo más pronto posible. Un urólogo es un médico que se especializa en la cirugía y el tratamiento de problemas y enfermedades genitales y urinarias.
Los analgésicos, el reposo y las compresas frías aliviarán el dolor y la hinchazón después de la cirugía. No aplique el hielo directamente sobre la piel; envuélvalo más bien en una toalla o tela. Descanse en la casa durante varios días. Usted puede usar un suspensorio escrotal por una semana después de la cirugía.
Evite la actividad extenuante durante 1 a 2 semanas y la actividad sexual durante aproximadamente 4 a 6 semanas. Comience a realizar sus actividades normales lentamente.
Si la cirugía se hace a tiempo, usted debe recuperarse por completo. Cuando se hace dentro de las 12 horas siguientes al comienzo de los síntomas, el testículo se puede salvar aproximadamente en el 70% de las veces.
Si hay que extirpar un testículo, el testículo sano que queda debe suministrar las hormonas suficientes para el crecimiento, la vida sexual y la fertilidad normales del hombre.
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