Es un examen que se hace para ver si su cuerpo ha producido anticuerpos contra la insulina.
Se necesita una muestra de sangre. Para obtener información sobre la forma en que se hace esto, ver el artículo: venopunción.
No se necesita preparación especial.
Cuando se inserta la aguja para extraer la sangre, algunas personas sienten un dolor moderado, mientras que otras sólo sienten un pinchazo o sensación de picadura. Posteriormente, puede haber algo de sensación pulsátil.
Este examen se puede realizar si uno tiene o está en riesgo de padecer diabetes tipo 1. Igualmente, se puede llevar a cabo si uno parece tener una reacción alérgica a la insulina o si ésta parece no controlar ya la diabetes.
Normalmente, no hay anticuerpos contra la insulina en la sangre.
Los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios. Hable con el médico acerca del significado de los resultados específicos de su examen.
Si usted tiene anticuerpos IgG e IgM contra la insulina, su cuerpo reacciona ante ésta como si fuera algo extraño, lo cual puede hacerla menos efectiva o ineficaz del todo.
Los anticuerpos también pueden cambiar la cantidad de tiempo que la insulina tarda en actuar, poniéndolo a usted en riesgo de presentar niveles bajos de azúcar en la sangre. Esto quiere decir que la insulina no puede transportar la glucosa del torrente sanguíneo a las células. Como resultado, se necesita un aumento en los niveles de insulina para lograr el mismo efecto, lo cual se denomina resistencia a la insulina.
Si el examen muestra niveles altos del anticuerpo IgE contra la insulina, entonces su cuerpo ha desarrollado una respuesta alérgica al medicamento, lo cual podría ponerlo en riesgo de presentar reacciones cutáneas o reacciones más severas. Otros medicamentos, como los antihistamínicos o los esteroides inyectables en dosis bajas, pueden ayudar a disminuir la reacción. En caso de que las reacciones hayan sido graves, se puede requerir un procedimiento llamado desensibilización en el hospital.
Las venas y las arterias varían de tamaño de un paciente otro y de un lado del cuerpo a otro, razón por la cual obtener una muestra de sangre de algunas personas puede resultar más difícil que de otras.
Otros riesgos asociados con la extracción de sangre son leves, pero pueden ser: