La prueba rápida para mononucleosis busca dos anticuerpos en la sangre que aparecen durante o después de una infección por el virus que causa la mononucleosis.
Prueba de anticuerpos heterófilos; Monotest; Prueba de aglutinación heterófila; Prueba de Paul-Bunnell; Prueba de anticuerpos de Forssman
Se necesita una muestra de sangre. Para obtener información sobre la forma en que se hace esto, ver el artículo: venopunción.
No se necesita preparación especial para este examen.
Cuando se inserta la aguja para extraer la sangre, se puede sentir un dolor moderado o sólo una sensación de pinchazo o picadura. Puede haber una sensación pulsátil en el área de la punción con la aguja durante algunos minutos después de sacar la sangre.
La prueba rápida para mononucleosis se hace cuando se presentan sintomas de esta enfermedad. Los síntomas comunes abarcan:
Este examen busca anticuerpos que se forman en el cuerpo durante la infección, llamados anticuerpos heterófilos.
Una prueba negativa significa que no se detectaron anticuerpos heterófilos. La mayoría de las veces, esto significa que usted no tiene mononucleosis infecciosa.
Algunas veces, la prueba puede ser negativa porque se hizo demasiado pronto (de 1 a 2 semanas) después de que comenzó la enfermedad. El médico puede repetir la prueba para verificar que usted no tenga mononucleosis.
Un pequeño número de personas con mononucleosis posiblemente nunca tenga una prueba positiva.
Un examen positivo significa que los anticuerpos heterófilos están presentes y generalmente son un signo de mononucleosis. El médico también tendrá en cuenta los resultados de otros exámenes de sangre y los síntomas.
Los anticuerpos alcanzan sus niveles máximos en 2 a 5 semanas y pueden estar presentes hasta por un año.
En raras ocasiones, el examen puede ser positivo aunque usted no tenga mononucleosis. Esto se llama resultado falso positivo y puede ocurrir en personas con:
Las venas y las arterias varían de tamaño de un paciente otro y de un lado del cuerpo a otro, razón por la cual obtener una muestra de sangre de algunas personas puede resultar más difícil que de otras.
Otros riesgos asociados con la extracción de sangre son leves, pero pueden ser:
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