Es un examen de sangre para buscar anticuerpos contra la bacteria denominada Campylobacter.
Se necesita una muestra de sangre. Para obtener información sobre la forma en que se hace esto, ver el artículo: venopunción.
La muestra se envía a un laboratorio, donde se hacen pruebas serológicas para buscar anticuerpos contra Campylobacter. La producción de anticuerpos se incrementa durante el curso de la infección. En la etapa inicial de una enfermedad, se pueden detectar pocos anticuerpos. Por esta razón, las pruebas serológicas a menudo se repiten de 10 días a 2 semanas más tarde.
No hay una preparación especial.
Cuando se inserta la aguja para extraer la sangre, se puede sentir un dolor moderado o únicamente una sensación de pinchazo o picadura. Posteriormente, puede haber algo de sensación pulsátil.
Este examen se utiliza para detectar la presencia de anticuerpos contra Campylobacter en la sangre. La infección por Campylobacter puede ocasionar una enfermedad diarreica infecciosa. Rara vez se hace un examen de sangre para diagnosticar la enfermedad diarreica por Campylobacter, pero se utiliza comúnmente si su médico o el personal de enfermería creen que usted está teniendo complicaciones de esta infección, como artritis reactiva o síndrome de Guillain-Barré.
No se presentan anticuerpos contra Campylobacter.
Nota: los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios. Hable con el médico acerca del significado de los resultados específicos de su examen.
Un resultado anormal (positivo) significa que se han detectado anticuerpos contra Campylobacter, lo cual quiere decir que usted ha estado en contacto con la bacteria.
Los exámenes a menudo se repiten durante el curso de una enfermedad con el fin de detectar una elevación en los niveles de anticuerpos, lo cual ayuda a confirmar la presencia de una infección activa. Un nivel bajo puede ser señal de una infección previa más que de una enfermedad en curso.
Las venas y las arterias varían en tamaño de un paciente a otro y de un lado del cuerpo a otro; por esta razón, puede ser más difícil obtener una muestra de sangre de algunas personas que de otras.
Otros riesgos asociados con la extracción de sangre son leves, pero pueden ser:
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