El etilenglicol es un tipo de alcohol incoloro, inodoro y de sabor dulce pero tóxico que se encuentra en muchos productos de uso doméstico. Las personas algunas veces beben etilenglicol por error o a propósito como sustituto del alcohol.
Se puede hacer un examen para verificar el nivel de esta sustancia en la sangre.
Ver también: intoxicación con etilenglicol
La sangre se extrae de una vena, usualmente de la parte interior del codo o del dorso de la mano. El sitio de punción se limpia con un antiséptico. El médico coloca una banda elástica alrededor de la parte superior del brazo con el fin de aplicar presión en el área y hacer que la vena se llene de sangre.
Luego, el médico introduce suavemente una aguja en la vena y recoge la sangre en un frasco hermético o en un tubo adherido a la aguja. La banda elástica se retira del brazo.
Una vez que se ha recogido la muestra de sangre, se retira la aguja y se cubre el sitio de punción para detener cualquier sangrado.
En bebés o en niños pequeños, se puede utilizar un instrumento puntiagudo llamado lanceta para punzar la piel y hacerla sangrar. La sangre se recoge en un tubo pequeño de vidrio llamado pipeta, en un portaobjetos o en una tira reactiva. Finalmente, se puede colocar un vendaje sobre el área si hay algún sangrado.
No se necesita preparación especial para este examen.
Cuando se inserta la aguja para extraer la sangre, algunas personas sienten un dolor moderado, mientras que otras sólo sienten un pinchazo o sensación de picadura. Posteriormente, puede haber algo de sensación pulsátil.
Un médico ordena este examen cuando cree que alguien ha estado expuesto al etilenglicol. Beber esta sustancia es una emergencia médica. El etilenglicol puede causar daño al cerebro, los pulmones, el hígado y los riñones. La intoxicación causa alteraciones en la química del cuerpo, incluyendo acidosis metabólica. Las alteraciones pueden ser tan graves que causen shock profundo, insuficiencia orgánica y muerte.
No debe haber etilenglicol presente en la sangre.
Los resultados anormales son un signo de posible intoxicación.
Las venas y arterias varían de tamaño de un paciente otro y de un lado del cuerpo a otro, razón por la cual obtener una muestra de sangre de algunas personas puede resultar más difícil que de otras.
Otros riesgos asociados con la extracción de sangre son leves, pero pueden ser:
Pincus MR, Abraham NZ Jr. Toxicology and therapeutic drug monitoring. In: McPherson RA, Pincus MR, eds. Henry's Clinical Diagnosis and Management by Laboratory Methods. 21st ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2006:chap 23.