La demencia es una pérdida de la función cerebral que ocurre con ciertas enfermedades y que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento.
Ver también:
Alguien con demencia necesitará apoyo en el hogar a medida que la enfermedad empeore. Los miembros de la familia u otros cuidadores pueden ayudar tratando de entender cómo la persona con demencia percibe su mundo. Bríndele a la persona con demencia la posibilidad de hablar acerca de cualquier reto y participar en su propio cuidado.
Pregúntele al médico cómo puede usted:
Los consejos para reducir la confusión en personas con demencia abarcan:
Caminar regularmente con un cuidador u otra compañía confiable puede mejorar las habilidades de comunicación y evitar que la persona deambule.
La música tranquilizante puede reducir la deambulación y la inquietud, aliviar la ansiedad y mejorar el sueño y el comportamiento.
Las personas con demencia deben hacerse revisar los ojos y los oídos. Si se encuentran problemas, es posible que se necesiten audífonos, gafas o cirugía de cataratas.
Las comidas supervisadas pueden ayudar con la alimentación. Las personas con demencia con frecuencia se olvidan de comer y beber y, en consecuencia, pueden deshidratarse. Hable con el médico respecto a la necesidad de calorías extras, debido al aumento de la actividad física a raíz de la inquietud y el hecho de deambular.
Hable igualmente con los médicos respecto a:
El Programa de Retorno Seguro (Safe Return Program), implementado por la Asociación para el Alzheimer (Alzheimer's Association), exige que las personas con demencia lleven puesto un brazalete de identificación. Si ellas salen a deambular, el cuidador puede avisar a la policía y a la oficina del Programa de Retorno Seguro, donde la información acerca de ellas se guarda y se comparte a nivel nacional.
Finalmente, las personas con demencia pueden necesitar asistencia y vigilancia las 24 horas para brindar un ambiente seguro, controlar el comportamiento agresivo o agitado y satisfacer sus necesidades. Esto puede incluir cuidado en el hogar, asilos de ancianos o guardería para adultos.
CUIDADOS A LARGO PLAZO:
Una persona con demencia puede necesitar vigilancia y ayuda en casa o en una institución. Las posibles opciones abarcan:
Muchas organizaciones están disponibles para ayudarle a cuidar a una persona con demencia. Éstas abarcan:
En algunas comunidades, puede haber disponibilidad de grupos de apoyo relacionados con la demencia (Ver: grupo de apoyo para el cuidado de ancianos). La asesoría a la familia puede ayudar a sus miembros a hacerle frente al cuidado en el hogar.
Las instrucciones previas, un poder notarial y otras acciones legales pueden facilitar la toma de decisiones con relación al cuidado de la persona con demencia. Busque asesoría legal a tiempo, antes de que la persona sea incapaz de tomar tales decisiones.
Para obtener información adicional y recursos para personas con mal de Alzheimer y sus cuidadores, ver: grupos de apoyo para el mal de Alzheimer.
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