La sangre lleva varias sustancias que deben ser transportadas de una parte del cuerpo hacia otra. Los glóbulos rojos son un componente importante de la sangre. Su función es transportar oxígeno a los tejidos corporales e intercambiarlo por dióxido de carbono, el cual es transportado y eliminado por los pulmones.
Los glóbulos rojos se forman en la médula ósea roja. Las células madre de la médula ósea roja, llamadas hemocitoblastos, dan lugar a todos los elementos de la sangre. Si hemocitoblasto se convierte en una célula llamada proeritroblasto, se convertirá en un nuevo glóbulo rojo.
La formación de un glóbulo rojo a partir de un hemocitoblasto toma alrededor de dos días. El cuerpo produce unos dos millones de glóbulos rojos cada segundo.
La sangre está compuesta por elementos líquidos y celulares. Si una muestra de sangre se pone a girar en una centrífuga, los elementos formados y la matriz de sangre fluida se pueden separar entre sí. La sangre contiene un 45% de glóbulos rojos, menos de 1% de glóbulos blancos y plaquetas y un 55% de plasma.
|