| Los trasplantes de médula ósea prolongan la vida de pacientes que, de otro modo, morirían. Sin embargo, como sucede con todos los trasplantes de órganos vitales, es difícil encontrar donantes de médula ósea y el costo de la cirugía es muy alto. El donante es, por lo general, un hermano con tejido compatible. Mientras más hermanos tenga el paciente, mayores serán sus probabilidades de conseguir la compatibilidad correcta. En ocasiones, las personas que no guardan parentesco con el paciente actúan como donantes de médula ósea para un trasplante.
El período de hospitalización es de tres a seis semanas. Durante este tiempo, el paciente está aislado y se mantiene bajo monitoreo estricto debido a que hay un mayor riesgo de infección. Se debe observar con cuidado al paciente de dos a tres meses después que se le dio de alta del hospital. El sistema inmunológico tarda de seis meses a un año para recuperarse de este procedimiento. Las actividades relativamente normales se reanudan después de consultar al médico.
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