La comunicación interauricular es un defecto cardíaco que está presente al nacer (congénito).
Mientras el bebé está en el útero, normalmente hay una abertura entre las cámaras superiores del corazón (aurículas) para permitir que la sangre fluya alrededor de los pulmones. Esta abertura por lo regular se cierra alrededor del momento en que el bebé nace. Si la abertura no se cierra, el agujero se denomina comunicación interauricular o CIA.
Si la abertura no se cierra, el agujero se denomina comunicación interauricular y la sangre sigue fluyendo entre las dos cámaras del corazón, lo cual se denomina derivación o comunicación (shunt). Se puede acumular presión en los pulmones. Con el tiempo, habrá menos oxígeno en la sangre que va al cuerpo.
Las comunicaciones interauriculares pequeñas a menudo causan muy pocos problemas y se pueden detectar mucho más tarde en la vida. Sin embargo, se pueden presentar muchos problemas si la abertura es grande o si hay más de una.
La comunicación interauricular no es muy común.
Una persona que no tiene ningún otro defecto cardíaco o que tiene uno pequeño (menos de 5 mm) puede ser asintomática, o puede que los síntomas no se presenten hasta una mediana edad o posteriormente.
Los síntomas que sí se presentan pueden comenzar en cualquier momento después del nacimiento y en la infancia, y pueden abarcar:
El médico revisará qué tan grande y grave es la comunicación interauricular basándose en los síntomas, el examen físico y los resultados de pruebas cardíacas.
El médico puede escuchar ruidos cardíacos anormales al auscultar el pecho con un estetoscopio. Asimismo, se puede escuchar un soplo únicamente en ciertas posiciones corporales y, algunas veces, el soplo puede no escucharse en absoluto. Un soplo quiere decir que la sangre está fluyendo de manera turbulenta (no uniforme).
El examen físico también puede revelar signos de insuficiencia cardíaca en algunos adultos.
Una ecocardiografía es un examen en el que se utilizan ondas sonoras para crear una imagen en movimiento del corazón. Con frecuencia, es el primer examen que se hace.
Otros exámenes que pueden realizarse abarcan:
Es posible que la comunicación interauricular no necesite tratamiento si no hay síntomas o si éstos son pocos o el defecto es pequeño. Se recomienda cirugía para cerrar el defecto si éste ocasiona una gran cantidad de derivación, el corazón está hinchado o si se presentan síntomas.
Se ha desarrollado un procedimiento relativamente nuevo para cerrar el defecto sin necesidad de cirugía.
No a todos los pacientes con comunicación interauricular se les puede practicar este procedimiento.
Inmediatamente después de la cirugía para la comunicación interauricular, los pacientes deben recibir antibióticos antes de procedimientos dentales para reducir el riesgo de desarrollo de una infección en el corazón. Posteriormente no se necesitan.
En los bebés, las comunicaciones interauriculares pequeñas (menos de 5 mm) a menudo se cerrarán por sí solas o no causan ningún problema. Las comunicaciones interauriculares más grandes (8 a 10 mm) la mayoría de las veces no se cierran y pueden necesitar un procedimiento.
Los factores importantes abarcan: el tamaño del defecto, la cantidad de sangre extra que fluye a través de la abertura y si la persona tiene síntomas.
Algunos pacientes con comunicación interauricular pueden tener otras afecciones cardíacas congénitas, como una válvula permeable o un agujero en otra área del corazón.
Las personas con una comunicación interauricular más complicada están en mayor riesgo de desarrollar muchos problemas, como:
Consulte con el médico si tiene síntomas de una comunicación interauricular.
No hay una manera conocida de prevenir este defecto. Sin embargo, sí pueden prevenirse algunas de sus complicaciones en caso de detectarse a tiempo.
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