Es el cáncer más común de la glándula tiroides.
Carcinoma papilar de tiroides
Alrededor del 80% de todos los cánceres de tiroides diagnosticados en los Estados Unidos son de tipo carcinoma papilar y son más comunes en mujeres que en hombres. Se puede presentar en la infancia, pero casi siempre se observa en adultos entre las edades de 30 y 50 años.
La causa de este cáncer se desconoce. Es posible que intervenga un defecto genético.
La radiación incrementa el riesgo de desarrollo de este tipo de cáncer. La exposición puede ocurrir a raíz de:
La radiación administrada a través de una vena (vía intravenosa) durante exámenes y tratamientos médicos no incrementa el riesgo de padecer cáncer de tiroides.
El cáncer de tiroides por lo regular comienza como un pequeño tumor (nódulo) en la glándula tiroides, que está localizada en la parte central del frente del cuello.
Aunque algunos pequeños tumores o protuberancias pueden ser cáncer, la mayoría (90%) de los nódulos tiroideos son inofensivos y no son cancerosos.
La mayoría de las veces no hay otros síntomas.
Si usted tiene un tumor en la tiroides, el médico ordenará exámenes de sangre y posiblemente una ecografía de dicha glándula.
Si la ecografía muestra que el tumor es mayor a 1.0 cm, se llevará a cabo un procedimiento especial llamado biopsia de aspiración con aguja fina (AAF). Este examen ayuda a determinar si el tumor es canceroso.
Las pruebas de la función tiroidea generalmente son normales en pacientes con cáncer de tiroides.
Existen 3 tipos de tratamiento para el cáncer de tiroides:
La cirugía se realiza para extirpar la mayor cantidad de cáncer posible y cuanto más grande sea el tumor, mayor será la cantidad de glándula tiroidea que se deba extirpar. Con frecuencia, se saca toda la glándula.
Después de la cirugía, la mayoría de los pacientes reciben yodo radiactivo, que generalmente se toma por vía oral. Esta sustancia destruye cualquier tejido tiroideo remanente y también ayuda a obtener imágenes médicas más claras, de manera que los médicos puedan ver si quedó algo del cáncer o si éste reaparece posteriormente.
Si la cirugía no es una opción, puede servir la terapia radiactiva externa.
Después de la cirugía o el yodo radiactivo, los pacientes tendrán que tomar un medicamento llamado levotiroxina sódica por el resto de su vida, el cual reemplaza la hormona que la tiroides normalmente produciría.
La mayoría de los pacientes que tuvieron cáncer necesitarán hacerse un examen de sangre cada 6 a 12 meses para verificar los niveles tiroideos. Otros exámenes de control que se pueden hacer después del tratamiento para el cáncer de tiroides abarcan:
La tasa de supervivencia correspondiente al cáncer papilar tiroideo es excelente; más del 95% de los adultos con este tipo de cáncer sobrevive al menos 10 años. El pronóstico es mejor para los pacientes menores de 40 años y para aquellos con tumores más pequeños.
Los siguientes factores pueden disminuir la tasa de supervivencia:
Las complicaciones abarcan:
Consulte con el médico si tiene un tumor o protuberancia en el cuello.
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