Es la dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido durante la noche.
Los episodios pueden aparecer o desaparecer (episódico), durar hasta tres semanas (corto plazo), o ser de larga duración (crónico).
Insomnio: transtorno del sueño; Insomnio aprendido; Insomnio crónico; Insomnio primario
Los hábitos de sueño que aprendimos de niños pueden afectar nuestros comportamientos de sueño como adultos. Cuando repetimos estos comportamientos durante muchos años, se convierten en hábitos.
Los malos hábitos del sueño o del estilo de vida que pueden causar insomnio o empeorarlo son:
El uso de algunos medicamentos y fármacos puede también afectar el sueño:
Las cuestiones de salud mental, social y física pueden afectar los patrones de sueño, como:
Los patrones de sueño, con la edad, tienden a cambiar. A muchas personas les parece que el envejecimiento les hace tener más dificultades para conciliar el sueño y que despiertan con más frecuencia.
Las quejas o síntomas más comunes de las personas con insomnio son:
Las personas que sufren de insomnio primario tienden a mantenerse pensando en dormir lo suficiente. Cuanto más tratan de dormir, mayor es la sensación de frustración y de preocupación, y más difícil se torna conciliar el sueño.
La falta de sueño sosegado puede afectar su capacidad para realizar las actividades diarias porque está cansado o tiene dificultad para concentrarse.
El médico llevará a cabo un examen físico y hará preguntas acerca de los medicamentos actuales, el consumo de drogas y la historia clínica. Generalmente, estos son los únicos métodos necesarios para diagnosticar el insomnio.
La polisomnografía, un estudio del sueño durante la noche, puede ayudar a descartar otros tipos de trastornos del sueño (como apnea del sueño).
Es importante recordar que no dormir ocho horas cada noche no significa que usted está poniendo su salud en riesgo. Las personas tienen diferentes necesidades de sueño. Para algunas personas es suficiente 6 horas de sueño en la noche, mientras que otras sólo se sienten bien si duermen entre 10 y 11 horas.
El tratamiento con frecuencia se inicia con una revisión de los fármacos y de cualquier afección que pueda estar causando o empeorando su insomnio.
Pensar acerca de cualquier hábito del sueño o del estilo de vida que pueda estar afectando su sueño es un próximo paso importante, a lo cual se le denomina higiene del sueño. Hacer algunos cambios en sus hábitos de sueño puede mejorar o solucionar su problema de insomnio.
El uso de medicamentos en el tratamiento del insomnio puede en ocasiones ser útil, pero puede haber riesgos:
Puede ser útil consultar con un psiquiatra o con otro profesional en salud mental para identificar un trastorno del estado de ánimo o de ansiedad que pueda ocasionar el insomnio.
La mayoría de las personas son capaces de dormir cuando practican una buena higiene del sueño. Consulte con un médico si presenta insomnio que no mejora.
La complicación más común del insomnio es la somnolencia durante el día. También existe evidencia de que la falta de sueño puede disminuir la capacidad de su sistema inmunitario para combatir las infecciones.
La falta de sueño también es una causa común de accidentes automovilísticos. Si usted está conduciendo y siente sueño, tome un descanso.
Consulte con su médico si el insomnio se ha convertido en un problema.
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