Es una infección viral cutánea que causa pápulas o nódulos elevados con apariencia de perla en la piel.
El molusco contagioso es causado por un virus miembro de la familia de los Poxvirus y la infección se puede adquirir de muchas maneras diferentes.
Se trata de una infección común en niños y ocurre cuando un niño entra en contacto directo con una lesión. Se observa con frecuencia en la cara, el cuello, las axilas, los brazos y las manos, aunque se puede presentar en cualquier parte del cuerpo, con excepción de las palmas de las manos y las plantas de los pies.
El virus se puede diseminar a través del contacto con objetos contaminados, tales como toallas, ropas o juguetes.
El virus también se propaga por contacto sexual. Las primeras lesiones en los genitales se pueden tomar erróneamente como herpes o verrugas pero, a diferencia del herpes, dichas lesiones son indoloras.
Las personas inmunodeficientes, debido a enfermedades como el SIDA, pueden presentar un caso de molusco contagioso que empeora rápidamente.
La lesión del molusco comienza clásicamente como una pápula pequeña e indolora que puede crecer hasta convertirse en un nódulo de color carne y apariencia de perla. La pápula frecuentemente presenta un hoyuelo en el centro. Estas pápulas se pueden presentar en filas, en el lugar en el que la persona se ha rascado. El rascado u otros tipos de irritación hacen que el virus se propague en filas o en grupos, llamados montones.
Las pápulas tienen un ancho aproximado de 2 a 5 milímetros. Por lo general, no hay inflamación ni el consabido enrojecimiento, a menos que usted se haya estado rascando o hurgando las lesiones.
La lesión cutánea comúnmente tiene un núcleo central o tapón de material blanco, ceroso o caseoso.
En los adultos, las lesiones se observan con frecuencia en los genitales, el abdomen y la cara interna del muslo.
El diagnóstico se basa en el aspecto de la lesión y se puede confirmar con una biopsia de la piel. El médico debe examinar la lesión para descartar otros problemas y determinar otros trastornos subyacentes.
En las personas con sistemas inmunitarios normales, el trastorno generalmente desaparece por sí solo en un período de meses a años.
Las personas inmunocomprometidas, como las que tienen SIDA, pueden tener un caso de molusco contagioso que empeora rápidamente.
Las lesiones individuales se pueden extirpar quirúrgicamente, mediante el raspado, extirpación del núcleo de la lesión, congelación o a través de electrocirugía con aguja. La extirpación quirúrgica de las lesiones individuales puede traer como resultado la cicatrización.
Los medicamentos, como los utilizados para extirpar verrugas, pueden servir para eliminar estas lesiones, pero pueden causar ampollas que llevan a una decoloración temporal de la piel. La cantaridina, frecuentemente llamada "jugo de escarabajos", es la solución más común empleada para tratar las lesiones. También se pueden recetar las cremas de tretinoína o imiquimod.
Las lesiones del molusco contagioso pueden persistir desde unos pocos meses hasta unos cuantos años. Estas lesiones finalmente desaparecen sin dejar cicatrices, a menos que se presente un rascado excesivo que puede dejar marcas.
Las lesiones individuales normalmente desaparecen en alrededor de 2 ó 3 meses; pero la desaparición total de todas las lesiones generalmente puede ocurrir en alrededor de 6 a 18 meses. El trastorno puede persistir en personas inmunodeprimidas.
Solicite una cita con el médico si tiene síntomas que sugieren la presencia del molusco contagioso. Igualmente, llame al médico para una cita si las lesiones persisten o se diseminan o si aparecen nuevos síntomas.
Evite el contacto directo con lesiones de piel y no comparta toallas con otras personas.
El hecho de evitar las relaciones sexuales también puede prevenir el virus del molusco contagioso y otras enfermedades de transmisión sexual. Asimismo, se pueden evitar estas enfermedades teniendo una relación sexual monógama con una persona que se sepa que está libre de la enfermedad.
Los condones femeninos y masculinos no pueden protegerlo completamente, ya que el virus puede estar en áreas no cubiertas por el condón. No obstante, los condones aun se deben utilizar cada vez que se desconozca el estado de salud de un compañero sexual, con lo cual se reducen las probabilidades de adquirir o propagar enfermedades de transmisión sexual. Úselos con espermicida con nonoxinol 9.
Ver: comportamiento sexual seguro.
Cohen J, Powderly WG. Infectious Diseases. 2nd ed. New York, NY: Elsevier; 2004:2053-2056.