Es una enfermedad causada por la bacteria Clamidia trachomatis y se transmite con mayor frecuencia por vía sexual.
La infección por clamidia es la enfermedad de transmisión sexual más común en los Estados Unidos. Las personas sexualmente activas y aquellas que tienen múltiples compañeros sexuales son quienes están en mayor riesgo.
Uno de cada cuatro hombres con clamidia no presenta síntomas. En los hombres, la clamidia puede producir síntomas similares a la gonorrea. Los síntomas pueden abarcar:
Solo cerca del 30% de las mujeres con clamidia presentan síntomas. Dichos síntomas abarcan:
Ver también: Clamidia en mujeres
El diagnóstico de la infección por clamidia incluye muestras de secreción uretral en hombres o secreciones cervicales en mujeres. En caso de que una persona tenga relaciones sexuales anales, pueden también requerirse muestras del recto. La muestra se envía para que le realicen una prueba de anticuerpos fluorescentes o monoclonales, una sonda de ADN o un cultivo celular. Algunas de estas pruebas también se pueden realizar en muestras de orina.
El tratamiento habitual para la clamidia son los antibióticos incluyendo tetraciclinas, azitromicina o eritromicina.
Usted puede contraer la clamidia con gonorrea o la sífilis, de manera que si tiene una enfermedad de transmisión sexual, también le deben hacer exámenes para otras enfermedades de este tipo. Asimismo, todos los compañeros sexuales se deben someter a un examen para clamidia.
Todos los compañeros sexuales deben recibir tratamiento para prevenir la transmisión de la infección una y otra vez. No existe inmunidad significativa después de la infección y una persona puede resultar infectada en forma repetitiva.
Se puede realizar una evaluación de control en 4 semanas para determinar si la infección se ha curado.
El tratamiento oportuno con antibióticos es muy efectivo y puede prevenir el desarrollo de complicaciones a largo plazo. Sin embargo, la falta de tratamiento de la infección puede llevar a complicaciones.
Las infecciones por clamidia en las mujeres pueden llevar a inflamación del cuello uterino. En los hombres, la infección por clamidia puede conducir a inflamación de la uretra llamada uretritis.
Una infección por clamidia sin tratamiento se puede propagar al útero o a las trompas de Falopio, causando salpingitis o enfermedad inflamatoria pélvica. Estas afecciones pueden provocar infertilidad y aumento del riesgo de embarazo ectópico.
Si una mujer se infecta con clamidia mientras está embarazada, dicha infección puede causar infección en el útero después del parto (endometritis posparto tardía). Además, el bebé puede desarrollar conjuntivitis relacionada con clamidia (infección ocular) y neumonía. Ver: neumonía clamidial.
Consulte con el médico si tiene síntomas de clamidia.
Dado que muchas personas con clamidia pueden no presentar síntomas, los adultos sexualmente activos deben hacerse exámenes periódicos para esta infección.
Todas las mujeres sexualmente activas hasta la edad de 25 años deben ser examinadas anualmente en busca de clamidia. Igualmente, todas las mujeres con parejas sexuales nuevas o múltiples parejas también deben ser examinadas.
Una relación sexual mutuamente monógama con una pareja que no esté infectada es una forma de evitar esta infección. El uso apropiado de los condones durante la relación sexual generalmente previene la infección.
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