Es una hinchazón e irritación (inflamación) y acumulación de material infectado (pus) en la médula espinal o a su alrededor.
Absceso en la médula espinal
El absceso de la médula espinal es causado por una infección dentro de la columna vertebral. Este tipo de absceso en sí es muy poco común. Un absceso de la columna generalmente ocurre como un absceso epidural.
El pus se forma como una acumulación de:
El pus generalmente se encuentra cubierto por un revestimiento o membrana que se forma alrededor de los bordes. La acumulación de pus ejerce presión sobre la médula espinal.
La infección generalmente se debe a bacterias y a menudo es causada por una infección por estafilococos que se disemina a través de la columna vertebral. Puede ser causada por tuberculosis en algunas áreas del mundo, pero no es tan común en la actualidad como lo fue en el pasado. En algunos casos raros, la infección puede deberse a un hongo.
Los siguientes factores incrementan el riesgo de un absceso de la médula espinal:
La infección inicial frecuentemente comienza en el hueso (osteomielitis). La infección ósea puede provocar la formación de un absceso epidural, el cual se agranda y comprime la médula espinal. La infección puede diseminarse a la médula misma.
El trastorno es poco común, pero es potencialmente mortal.
Un examen físico con frecuencia revela sensibilidad sobre la columna vertebral y puede mostrar signos de:
La magnitud de pérdida neurológica depende de la localización de la lesión en columna y de qué tanto esté comprimiendo la médula espinal.
Exámenes que se pueden hacer:
Los objetivos del tratamiento son aliviar la compresión de la médula espinal y curar la infección.
Algunas veces, se recomienda la descompresión quirúrgica de urgencia para aliviar la presión. Este procedimiento implica extirpar parte del hueso de la columna y drenar el absceso, aunque algunas veces no es posible hacerlo totalmente.
Se utilizan antibióticos para tratar la infección, los cuales generalmente se administran por vía intravenosa (IV).
El pronóstico de una persona después del tratamiento puede variar. Algunas se recuperan por completo.
Un absceso de la médula espinal que no recibe tratamiento puede llevar a una compresión de la médula espinal. Esto puede causar parálisis grave y permanente, al igual que pérdida neurológica, y puede ser mortal.
Si el absceso no se drena por completo, puede retornar o causar cicatrización en la médula espinal.
El absceso puede ya sea lesionar la médula espinal por presión directa o puede interrumpir su riego sanguíneo.
Las complicaciones pueden abarcar:
Acuda a la sala de urgencias o llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) si presenta síntomas de absceso de la médula espinal.
El tratamiento completo de los furúnculos, la tuberculosis y otras infecciones disminuye el riesgo. El diagnóstico y tratamiento oportunos son esenciales para prevenir complicaciones.
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