La rubéola, también conocida como sarampión alemán, es una infección en la cual se presenta una erupción en la piel.
Ver también: rubéola congénita, cuando una mujer en embarazo resulta infectada de rubéola y se la transmite a su bebé mientras éste aún está en el útero.
Sarampión alemán; sarampión de tres días
La rubéola es causada por un virus que se propaga a través del aire o por contacto cercano.
Una persona con rubéola puede transmitirle la enfermedad a otros desde una semana antes de la aparición de la erupción hasta 1 o 2 semanas después de que ésta desaparece.
Debido a que la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (triple viral) se le administra a la mayoría de los niños, la rubéola es mucho menos común ahora. Casi cualquier persona que reciba la vacuna tiene inmunidad contra la rubéola. Inmunidad significa que el cuerpo ha creado defensas contra el virus de la rubéola.
En algunos adultos, la vacuna puede desaparecer y no protegerlos del todo. Las mujeres que puedan resultar en embarazo y otros adultos pueden recibir una dosis de refuerzo.
Los niños y los adultos que nunca fueron vacunados contra la rubéola aún pueden contraer esta infección.
Los niños por lo general presentan pocos síntomas, mientras que los adultos pueden experimentar fiebre, dolor de cabeza, indisposición general (malestar) y secreción nasal antes de la aparición de la erupción cutánea. Ellos pueden no notar los síntomas.
Otros síntomas pueden abarcar:
Un exudado faríngeo o nasal se puede enviar para cultivo.
Se puede hacer un examen de sangre para ver si una persona está protegida contra la rubéola. Todas las mujeres que puedan resultar embarazadas deben hacerse este examen. Si es negativo, recibirán la vacuna.
No existe tratamiento para esta enfermedad.
Los pacientes pueden tomar paracetamol para reducir la fiebre.
Se pueden tratar los defectos que se presentan con la rubéola congénita.
La rubéola generalmente es una infección leve.
Después de una infección, las personas tienen inmunidad para la enfermedad por el resto de sus vidas.
Las complicaciones pueden ocurrir en el feto si la madre resulta infectada durante el embarazo. Igualmente, se puede presentar aborto espontáneo o mortinato. El niño puede nacer con anomalías congénitas.
Ver también: rubéola congénita.
Solicite una cita con el médico si:
Hay una vacuna segura y efectiva para prevenir la rubéola. La vacuna contra la rubéola se recomienda para todos los niños y rutinariamente se administra entre los 12 y 15 meses de edad, pero a veces se aplica antes durante las epidemias. Una segunda dosis (refuerzo) se le aplica normalmente a los niños entre los 4 y 6 años. La triple viral es una vacuna combinada que protege contra el sarampión, las paperas y la rubéola.
A las mujeres en edad de procrear se les puede hacer un examen de sangre para ver si tienen inmunidad contra la rubéola. Si no están inmunes, las mujeres deben evitar quedar en embarazo durante 28 días después de recibir la vacuna.
Las personas que no deben hacerse vacunar abarcan:
Se tiene mucho cuidado de no aplicarle la vacuna a una mujer que ya esté en embarazo. Sin embargo, en los casos raros en donde se ha vacunado a mujeres embarazadas, no se han detectado problemas en los bebés.
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