Es un daño al sistema nervioso y al cerebro causado por el químico metilmercurio.
Enfermedad de la Bahía de Minamata; Intoxicación con semillas envenenadas en Basora
El metilmercurio es un tipo de mercurio ("azogue"), un metal que es líquido a temperatura ambiente. La mayoría de los compuestos que contienen mercurio son tóxicos. El metilmercurio ha sido utilizado para preservar las semillas de los granos para la alimentación de animales. El metilmercurio igualmente se puede formar en el agua cuando otras formas de mercurio en el agua reaccionan con ciertas bacterias. La intoxicación con metilmercurio ha ocurrido después del consumo de carne de animales alimentados con semillas de granos o carne de pescado proveniente de aguas contaminadas con metilmercurio, como sucedió en la Bahía de Minamata, en Japón.
Los fetos y los bebés pequeños son muy sensibles a los efectos del metilmercurio. Este elemento produce daños en el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) y la gravedad de dicho daño depende de la cantidad de tóxico que reciba el cuerpo. Muchos de los síntomas de la intoxicación con mercurio son similares a los observados en una parálisis cerebral. De hecho, se cree que el metilmercurio es la causa de una forma de parálisis cerebral.
La FDA de los Estados Unidos recomienda que las mujeres embarazadas o las que pueden quedar en embarazo y las madres lactantes eviten el consumo de pescado que pueda contener niveles inseguros de metilmercurio. Tales pescados son, entre otros: el pez espada, la caballa gigante, el tiburón y el lofolátilo (estos pescados tampoco se le deben dar a los niños pequeños). Asimismo, no se debe consumir ningún tipo de estos pescados capturados por amigos o familiares. Consulte con las secretarías de salud locales o del estado con respecto a advertencias en contra de los pescados no comerciales capturados localmente.
Algunos médicos han expresado su preocupación acerca del etil mercurio (tiomersal), un químico utilizado en algunas vacunas. Sin embargo, las investigaciones muestran que las vacunas de la infancia no conducen a niveles peligrosos de mercurio en el cuerpo. Las vacunas utilizadas actualmente con los niños sólo contienen cantidades pequeñas de tiomersal y también hay disponibilidad de vacunas libres de este químico.
Los exámenes varían dependiendo de los síntomas que se presenten.
El daño causado por el metilmercurio es irreversible. El tratamiento está determinado por la gravedad de la afección y es similar al administrado en los casos de parálisis cerebral. Se debe retirar al paciente de la fuente de exposición. El tratamiento puede implicar:
Los síntomas son irreversibles, aunque es raro que empeoren, a menos que haya una nueva exposición al metilmercurio.
Las complicaciones dependen de la gravedad de la afección y de los síntomas específicos manifestados (como ceguera o sordera).
La intoxicación con metilmercurio ha estado relacionada con un aumento en la tasa de ataques cardíacos.
Se puede llamar al Centro Nacional de Toxicología (National Poison Control Center al 1-800-222-1222 desde cualquier parte de los Estados Unidos. Esta línea gratuita nacional le permitirá hablar con expertos en intoxicaciones, quienes le darán instrucciones adicionales.
Se trata de un servicio gratuito y confidencial. Todos los centros de toxicología locales en los Estados Unidos utilizan este número. Usted debe llamar si tiene cualquier inquietud acerca de las intoxicaciones o la manera de prevenirlas. No tiene que ser necesariamente una emergencia; puede llamar por cualquier razón, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Si es posible, lleve consigo el recipiente de la sustancia al hospital.
Ver: Número de emergencia del Centro de Toxicología
El hecho de evitar de manera estricta cualquier alimento contaminado con metilmercurio prevendrá la intoxicación. Debido a la manufactura, el mercurio se ha vuelto tan común en el medio ambiente que se pueden encontrar pequeñas cantidades de metilmercurio en muchos de los alimentos provenientes del océano, incluyendo el atún de alta mar. Afortunadamente, los niveles son tan bajos que la mayoría de estos alimentos siguen siendo seguros. Póngase en contacto con el Centro de Toxicología más cercano si cree que puede haber estado expuesto a este químico.
Long H, Nelson LS. Metals and metalloids. In: Tintinalli JE, Kelen GD, Stapczynski JS, Ma OJ, Cline DM, eds. Emergency Medicine: A Comprehensive Study Guide. 6th ed. New York, NY: McGraw-Hill; 2004:chap 184.