Cordón umbilical
Cuando se corta el cordón umbilical durante el nacimiento, queda un muñón que debe secarse, sanar y caer para cuando el bebé tenga cuatro semanas. Mientras el cordón esté sanando, manténgalo lo más limpio y seco posible. Bañe al bebé con esponja en lugar de sumergirlo en una tina con agua.
Vigile el cordón umbilical por si hay infección. Esto no ocurre con frecuencia, pero cuando lo hace, puede diseminarse con rapidez. Los signos de infección son:
Otro de los problemas poco frecuentes es el sangrado activo, el cual generalmente ocurre cuando el cordón es halado demasiado pronto. Deje que el cordón se caiga de manera natural, incluso si sólo pende de un hilo. En el sangrado activo, cada vez que se limpia una gota de sangre, aparece otra gota. Si el cordón sigue sangrando, llame al pediatra de inmediato.
Algunas veces, en lugar de secarse por completo, el cordón formará tejido cicatricial rosado, llamado un granuloma. Este granuloma drena un líquido amarillento y claro. Esto generalmente desaparece en alrededor de una semana. Si no lo hace, llame al pediatra.
Si el muñón del bebé permanece después de cuatro semanas, puede haber un problema con la anatomía o el sistema inmunitario del bebé. Consulte con el pediatra.
Carlo WA. The umbilicus. In: Kliegman RM, Behrman RE, Jenson HB, Stanton BF, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 19th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 99.