Es una cirugía para corregir una anomalía congénita llamada hernia diafragmática. El diafragma es un músculo grande en forma de cúpula que separa la cavidad torácica (donde están el corazón y los pulmones) del área abdominal.
El diafragma es un músculo muy importante para la respiración. Las hernias diafragmáticas en bebés son muy poco frecuentes y se presentan casi siempre poco después de nacer.
Una hernia diafragmática es una abertura o ruptura en el diafragma. En un niño nacido con una hernia diafragmática, los órganos del vientre (estómago, bazo, hígado e intestinos) pueden subir hasta la cavidad torácica donde están los pulmones. Estos órganos abdominales ocupan el espacio e impiden que el pulmón crezca normalmente. Como resultado, el pulmón sigue siendo demasiado pequeño para que los niños respiren por sí solos cuando nacen.
Antes de la cirugía, algunos bebés pueden necesitar un dispositivo de respiración para mejorar sus niveles de oxígeno.
La cirugía se hace mientras el niño está bajo anestesia general (dormido y sin poder sentir dolor). El cirujano hace una incisión quirúrgica en el abdomen, debajo de las costillas superiores, para poder llegar a los órganos abdominales. Luego, el cirujano hala suavemente estos órganos hacia abajo hasta su lugar a través de la abertura en el diafragma y hacia la cavidad abdominal.
El cirujano repara el agujero en el diafragma. Si el agujero es pequeño, se puede reparar con suturas, pero en la mayoría de los casos, se utiliza un pedazo de parche plástico para cubrirlo.
Después de la cirugía, se dejará una sonda puesta en el lugar desde el tórax durante unos cuantos días para permitir el drenado de aire, sangre y líquidos. El incremento del espacio en el tórax ahora le permitirá a los pulmones expandirse.
Una hernia diafragmática es potencialmente mortal. La cirugía para repararla debe hacerse en los primeros días o semanas de la vida de un niño.
Los riesgos de esta cirugía abarcan:
Otras posibles complicaciones específicas de esta cirugía pueden ser:
Los bebés con una hernia diafragmática son transferidos a una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN). Pueden pasar días o semanas hasta que la salud de su hijo esté lo suficientemente estable para la cirugía.
También tendrá una sonda que va desde la boca hasta el estómago para sacar el aire de este último. Igualmente, habrá un catéter (sonda) puesto en una arteria (para vigilar la presión arterial) y en una vena (para suministrarle nutrientes y medicamentos).
Su hijo permanecerá en el hospital durante varias semanas después de la cirugía y estará con respirador después de la operación. Una vez que le quiten el respirador, todavía necesitará oxígeno y algún medicamento durante algún tiempo.
Las alimentaciones empezarán después de que los intestinos de su hijo comiencen a trabajar. Por lo general, las alimentaciones se hacen a través de una sonda que va desde la boca hasta el estómago o el intestino delgado hasta que el niño pueda tomar por vía oral todo el alimento que necesita.
La mayoría de los bebés con hernias diafragmáticas tienen reflujo cuando comen. Esto significa que el alimento o el ácido del estómago se devuelve hacia el esófago (el tubo que va desde la garganta hasta el estómago), lo cual puede ser doloroso para su hijo. Esto puede ser molesto para su hijo y con frecuencia lleva a que se presente regurgitación frecuente, vómito y neumonía, lo cual dificulta más las alimentaciones una vez que el niño esté tomando alimento por la boca.
El personal de enfermería y los especialistas en alimentación le enseñarán formas de sostener y alimentar a su bebé para prevenir el reflujo. Algunos niños necesitan estar con una sonda de alimentación durante mucho tiempo con el fin de obtener suficiente alimento para crecer.
El desenlace clínico de esta cirugía depende de qué tan bien se hayan desarrollado los pulmones de su bebé. Algunos bebés tienen otros problemas, entre ellos con el cerebro, los músculos y las articulaciones, que pueden hacer lenta la recuperación.
Normalmente, el pronóstico es muy bueno para bebés que tengan tejido pulmonar bien desarrollado. La mayoría de los bebés con una hernia diafragmática desde que nacen (congénita) están muy enfermos y permanecen en el hospital por mucho tiempo. Con los avances en la medicina, el pronóstico para estos bebés está mejorando gradualmente.
Todos los niños que han tenido reparaciones de hernia diafragmática necesitarán vigilancia estricta para constatar que el agujero en su diafragma no se abra de nuevo a medida que vayan creciendo.
Los niños que tenían una abertura o defecto grande en el diafragma, o que tuvieron más problemas con sus pulmones después del nacimiento, pueden presentar enfermedad pulmonar después de salir del hospital y pueden necesitar oxígeno, medicamentos y una sonda de alimentación durante meses o años.
Algunos niños tendrán problemas para gatear, caminar, hablar y comer. Ellos necesitarán que los vean fisioterapeutas o terapeutas ocupacionales para que los ayuden a desarrollar músculos y fuerza.
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