Es una infección en los pies provocada por hongos y su denominación médica es tiña podal. Esta afección puede durar por poco o mucho tiempo y puede reaparecer después del tratamiento.
Tiña podal; Dermatofitosis del pie; Infección micótica del pie; Tiña de los pies; Infección del pie por hongos
El pie de atleta ocurre cuando un cierto hongo prolifera sobre la piel de sus pies. Además de los dedos del pie, también se puede presentar en los talones, las palmas de las manos y entre los dedos de las manos.
El pie de atleta es el tipo más común de infecciones micóticas por tiña. El hongo prospera en áreas cálidas y húmedas. El riesgo de contraer esta afección se incrementa si usted:
El pie de atleta es contagioso y se puede transmitir por contacto directo o por contacto con artículos tales como zapatos, calcetines y superficies de piscinas o duchas.
El síntoma más común es la piel agrietada, en escamas y que se desprende entre los dedos de los pies o en los lados del pie. Otros síntomas pueden abarcar:
Si el hongo se disemina hacia las uñas, éstas pueden presentar decoloración, engrosamiento e incluso desmoronamiento.
El pie de atleta se puede presentar al mismo tiempo que otras infecciones micóticas de la piel como dermatofitosis y tiña crural.
Ver también: infección micótica de las uñas.
El médico puede diagnosticar el pie de atleta simplemente observando la piel. Si se necesitan exámenes, estos pueden abarcar:
Las cremas o polvos antimicóticos de venta libre pueden ayudar a controlar la infección. Generalmente contienen clotrimazol, miconazol o tolnaftato. Siga usando el medicamento durante 1 a 2 semanas después de que la infección haya desaparecido para evitar que ésta reaparezca.
Además:
El pie de atleta casi siempre responde bien al cuidado personal, aunque puede reaparecer.
Para prevenir futuras infecciones, se recomienda seguir los pasos que aparecen en lista en la sección de Prevención.
Si el pie de atleta no mejora en 2 a 4 semanas o reaparece con frecuencia, acuda al médico. Éste puede recetarle medicamentos antimicóticos más fuertes, como ketoconazol o terbinafina. Los antibióticos pueden ser necesarios para tratar infecciones bacterianas que se presentan por el rascado.
Las infecciones del pie de atleta van de leves a severas, pueden durar poco o mucho tiempo y pueden persistir o recurrir, pero generalmente responden bien al tratamiento. Es posible que se requiera el uso de medidas preventivas y medicamentos a largo plazo.
Llame al médico inmediatamente si:
Asimismo, llame al médico en caso de que los síntomas del pie de atleta no desaparezcan al cabo de 2 a 4 semanas de tratamientos con cuidados personales.
Para prevenir el pie de atleta, siga estas medidas:
Habif TP, ed. Clinical Dermatology. 5th ed. Philadelphia, Pa: Mosby Elsevier; 2009.