Es el daño (isquemia) o muerte (infarto) de parte del intestino debido a una disminución en el riego sanguíneo.
Necrosis intestinal; Isquemia intestinal; Muerte del tejido intestinal; Intestino muerto
Existen varias causas posibles de la isquemia y el infarto intestinal.
Hernia: si el intestino se desplaza hacia el lugar equivocado o queda atrapado, esto puede llevar a isquemia intestinal.
Adherencias: el intestino también puede quedar atrapado en tejido cicatricial de una cirugía previa (adherencias), lo cual puede llevar a isquemia si no se realiza un tratamiento.
Émbolo: un coágulo de sangre del corazón o de los vasos principales puede viajar a través del torrente sanguíneo y bloquear una de las arterias que irrigan el intestino. Las personas que han tenido ataques cardíacos o que tienen arritmias, como la fibrilación auricular, están en riesgo de presentar este problema.
Trombosis arterial: las arterias que suministran sangre al intestino pueden estrecharse a tal punto a partir de una enfermedad ateroesclerótica (acumulación de colesterol) que resultan obstruidas. Cuando esto sucede en las arterias que van al corazón, ocasiona un ataque cardíaco y cuando se presenta en las arterias que van al intestino, ocasiona isquemia intestinal.
Trombosis venosa: las venas que sacan la sangre del intestino se pueden obstruir con coágulos de sangre. Esto bloquea el flujo sanguíneo hacia los intestinos y es más común en personas con enfermedad hepática, cáncer o trastornos de la coagulación de la sangre.
Presión arterial baja: la presión arterial muy baja en pacientes que ya tienen estrechamiento de las arterias intestinales también puede ocasionar isquemia intestinal. Esto se presenta particularmente en pacientes muy enfermos por otras razones y se puede comparar con la pérdida de la presión del agua en una manguera con una obstrucción parcial.
El síntoma distintivo de la isquemia intestinal es el dolor abdominal. Otros síntomas abarcan:
Los exámenes de laboratorio pueden mostrar un alto conteo de leucocitos (un marcador de infección) y aumento del ácido en el torrente sanguíneo. Puede haber sangrado en el tubo digestivo.
Otros exámenes abarcan:
Sin embargo, ninguno de estos exámenes es una prueba definitiva. Algunas veces, la única manera segura de diagnosticar la isquemia intestinal es con un procedimiento quirúrgico.
El tratamiento generalmente requiere cirugía. La parte del intestino que ha muerto se extirpa y luego se conectan los extremos restantes sanos de éste.
En algunos casos, se necesita una colostomía o una ileostomía. Si es posible, se corrige la obstrucción de las arterias que van al intestino.
La isquemia intestinal es una afección seria que puede ocasionar la muerte si no se le realiza un tratamiento oportuno. El pronóstico varía de acuerdo con la causa y puede ser alentador con un tratamiento oportuno.
El infarto intestinal puede necesitar una colostomía o una ileostomía, que puede ser por poco tiempo o permanente. En estos casos, es común que se presente peritonitis.
Algunas personas pueden desarrollar una enfermedad grave con fiebre e infección del torrente sanguíneo (sepsis).
Consulte con el médico si presenta cualquier dolor abdominal intenso.
Las medidas preventivas abarcan:
Hauser SC. Vascular diseases of the gastrointestinal tract. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Cecil Medicine. 24th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 145.