Es la hinchazón (inflamación) o infección del tejido que recubre los párpados en un recién nacido.
Conjuntivitis del recién nacido; Conjuntivitis del neonato; Oftalmía neonatal
La conjuntivitis neonatal casi siempre es causada por:
Las bacterias que normalmente viven en la vagina de una mujer pueden causar una forma más leve de conjuntivitis neonatal. Sin embargo, una infección por otras bacterias o virus puede ser muy grave.
La madre puede estar sin síntomas al momento del parto, pero aún puede portar bacterias o virus que pueden causar conjuntivitis en el recién nacido.
Los bebés recién nacidos infectados presentan una secreción de los ojos entre el primer día y las dos semanas después del nacimiento.
Los párpados se tornan hinchados, rojos y sensibles.
Puede haber una secreción acuosa, sanguinolenta, espesa y purulenta proveniente de los ojos del bebé.
El médico llevará a cabo un examen oftalmológico en el bebé. Si el ojo no parece normal, se pueden hacer los siguientes exámenes.
La irritación ocular causada por las gotas oftálmicas administradas al nacer debe desaparecer de manera espontánea.
En caso de un conducto lacrimal obstruido, un masaje caliente suave entre el ojo y el área nasal puede ayudar. Esto generalmente se intenta antes de comenzar los antibióticos. Si un conducto lacrimal obstruido no se ha destapado cuando el niño cumple un año de edad, se puede requerir cirugía.
Los antibióticos generalmente se necesitan para las infecciones oculares causadas por bacterias. También se pueden emplear gotas y ungüentos oftálmicos. Las gotas oftálmicas con solución hidrosalina se pueden utilizar para remover la secreción amarilla y espesa
Los ungüentos o gotas oftálmicas antivirales especiales se utilizan para las infecciones herpéticas del ojo.
El diagnóstico oportuno de madres infectadas y las buenas prácticas preventivas de los hospitales han llevado a que este problema sea menos común en los recién nacidos. El diagnóstico y tratamiento rápidos generalmente llevan a buenos desenlaces clínicos.
Hable con el médico si usted ha dado a luz (o espera dar a luz) a un bebé en un ambiente en donde las gotas antibióticas o de nitrato de plata no se le aplican a los ojos de los bebés de manera rutinaria; por ejemplo, si usted va a tener un parto en el hogar sin supervisión. Esto es especialmente importante si usted ha tenido o está en riesgo de sufrir alguna enfermedad de transmisión sexual.
El tratamiento de una mujer embarazada por enfermedades de transmisión sexual previene la conjuntivitis causada por estas infecciones en el recién nacido. Dependiendo de la infección, la madre puede recibir antibióticos por vía intravenosa (IV).
Poner gotas oftálmicas en los ojos de todos los bebés en la sala de partos inmediatamente después de su nacimiento puede ayudar a prevenir muchas infecciones. (La mayoría de los estados en los Estados Unidos tienen leyes que exigen este tratamiento.)
Se recomienda practicar una cesárea cuando una madre presenta lesiones herpéticas activas en el momento del parto para prevenir una enfermedad grave en el bebé.
Rubenstein JB, Virasch V. Conjunctivitis: infectious and noninfectious. In: Yanoff M, Duker JS, eds. Ophthalmology. 3rd ed. Philadelphia, Pa: Mosby Elsevier; 2008:chap 4.6.