Son las anomalías en la forma o posición del oído externo (pabellón auricular u oreja).
Baja inserción de las orejas; Microtia; Oreja "caída o colgante"
El "pabellón auricular" u oreja se forma cuando el bebé está creciendo en el útero de la madre. El crecimiento de esta parte de la oreja tiene lugar en el momento en que muchos otros órganos importantes, como los riñones, se están desarrollando. Las anomalías en la forma o posición del pabellón auricular pueden ser un signo de que el bebé tiene también otros problemas conexos.
Las anomalías comunes abarcan quistes en el pabellón auricular o papilomas cutáneos.
Muchos niños nacen con orejas que sobresalen (orejas prominentes o que protruyen). Aunque la gente pueda comentar sobre la forma de las orejas, esta afección es una variación de la forma normal y no está asociada con otros trastornos.
Sin embargo, los siguientes problemas pueden estar relacionados con afecciones:
Las siguientes afecciones comunes pueden provocar orejas de implantación baja y con deformidades inusuales.
Las afecciones poco comunes que pueden provocar orejas de implantación baja y malformación de las orejas abarcan:
En la mayoría de los casos, el médico encuentra las anomalías del pabellón auricular durante el primer examen de control del bebé sano, el cual generalmente se lleva a cabo en el hospital si es allí donde éste ha nacido.
El médico:
Para determinar si el pabellón auricular es anormal, el médico llevará a cabo una serie de mediciones con una cinta métrica. Asimismo, se miden otras partes del cuerpo, como los ojos, las manos y los pies.
A todos los bebés recién nacidos se les debe realizar una audiometría. A un niño con anomalías en el pabellón de la oreja también se le debe realizar este examen. La evaluación de cualquier tipo de cambios en el desarrollo mental se puede llevar a cabo a medida que el niño crece. También se pueden hacer pruebas genéticas.
TRATAMIENTO
Generalmente, no se necesita ningún tratamiento para las anomalías del pabellón auricular, dado que no afectan la audición; sin embargo, algunas veces se recomienda la cirugía con propósitos estéticos.
Las anomalías más graves pueden requerir cirugía por razones estéticas o de apariencia, al igual que para el buen funcionamiento del oído. Por lo regular se realizan en varias fases para crear y pegar una nueva oreja.
Haddad J Jr. Congenital malformations. In: Kliegman RM, Behrman RE, Jenson HB, Stanton BF, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 19th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 630.