Es una radiografía especial de los vasos sanguíneos de los riñones y también se denomina angiografía renal.
Ver también: venografía renal
Angiografía del riñón; Angiograma renal
El examen se realiza en el hospital, con la persona acostada sobre una mesa de rayos X.
El médico limpia y rasura el área del cuerpo (generalmente cerca de la ingle) y aplica anestesia allí. Se coloca una aguja dentro de la arteria.
Una vez que la aguja está en la posición adecuada, se introduce un alambre delgado a través de ésta. Se saca la aguja y se coloca un tubo flexible, delgado y largo, llamado catéter, en su lugar. Un instrumento, llamado fluoroscopio, envía imágenes radiográficas del cuerpo a un monitor de televisión, las cuales ayudan al radiólogo a guiar el catéter a la posición correcta. El catéter pasa sobre el alambre y se hace subir por dentro de los vasos principales de la pelvis hasta la aorta (el vaso sanguíneo principal que baja desde el corazón hasta la parte inferior del cuerpo).
El examen utiliza un tinte o colorante especial (llamado "medio de contraste") para ayudar a que las arterias aparezcan mejor en la radiografía. Los vasos sanguíneos de los riñones son difíciles de ver con las radiografías ordinarias. El medio de contraste fluye a través del catéter dentro de la arteria renal.
Se toman imágenes radiográficas a medida que el medio de contraste va pasando a través de los vasos sanguíneos. A través del catéter, también se puede inyectar una solución salina (solución hidrosalina estéril) que contiene un anticoagulante con el fin de evitar la coagulación de la sangre en el área.
Se puede emplear una computadora para "sustraer" los huesos y tejidos del área, de manera que se puedan ver únicamente los vasos sanguíneos llenos con el medio de contraste. Esto se denomina angiografía por sustracción digital (DSI, por sus siglas en inglés).
Después de tomar las radiografías, se retira el catéter e inmediatamente después se aplica presión en el área durante un período de 10 a 15 minutos o más para detener el sangrado. Después de ese tiempo, se revisa el área y se aplica un vendaje. La pierna debe mantenerse estirada durante 6 horas después del procedimiento.
Coméntele al médico si:
Usted debe firmar una autorización. No coma ni beba nada durante las 8 horas anteriores al examen. A usted se le entrega una bata hospitalaria para que se la ponga y se le solicita quitarse todas las joyas. Asimismo, se le puede administrar un sedante o un analgésico antes del procedimiento.
La mesa de rayos X es dura y fría, pero se puede solicitar una frazada o una almohada.
Algunas personas sienten una punzada cuando se administra la anestesia (medicamento insensibilizador). Se sentirá un dolor agudo y breve al insertar el catéter y hay una sensación de presión a medida que éste avanza dentro del cuerpo.
Algunas personas experimentan una sensación de calor o ardor cuando se inyecta el medio de contraste. Puede haber una ligera sensibilidad y hematoma en el lugar de la inyección luego del examen.
El examen se realiza para observar los vasos sanguíneos que irrigan el riñón y puede mostrar:
La arteriografía renal a menudo se utiliza para examinar a donantes y receptores antes de un trasplante de riñón, con el fin de determinar el número de arterias y venas en cada riñón.
Los resultados pueden variar. La persona debe hablar con el médico acerca del significado de los resultados específicos de su examen.
La angiografía renal puede mostrar la presencia de tumores, estrechamiento de la arteria o aneurismas (dilatación de una vena o de una arteria), coágulos sanguíneos, fístulas o sangrado en el riñón.
Algunas afecciones adicionales por las cuales se puede realizar este examen son:
El procedimiento en general es seguro, pero los riesgos pueden comprender:
Hay una exposición baja a la radiación. Sin embargo, los expertos en su mayoría consideran que el riesgo relacionado con la mayoría de los rayos X es menor que otros riesgos que enfrentamos diariamente, como conducir autos. Las mujeres embarazadas y los niños son más sensibles a los riesgos relacionados con dichos rayos X.
El examen NO debe practicarse si la persona está embarazada o tiene tendencia al sangrado.
Se puede realizar una angiografía por resonancia magnética (ARM) en aquellos pacientes a quienes no se les pueda practicar una arteriografía renal. La ARM no es invasiva y puede suministrar imágenes similares de las arterias renales.