Es una infección bacteriana grave y potencialmente mortal.
Peste bubónica; Peste pulmonar; Peste septicémica
La peste es causada por la bacteria Yersinia pestis. Los roedores, como las ratas, portan la enfermedad y ésta se propaga por medio de sus pulgas.
Las personas pueden contraer la peste cuando son picadas por una pulga que porta la bacteria de esta enfermedad a partir de un roedor infectado. En casos excepcionales, la enfermedad se puede contraer al manipular un animal infectado.
Una infección de peste pulmonar, llamada peste neumónica, se puede propagar de un humano a otro. Cuando alguien con peste pulmonar tose, gotitas microscópicas que transportan la bacteria se mueven a través del aire y cualquier persona que las inhale puede contraer la enfermedad. Una epidemia se puede iniciar de esta manera.
En la Edad Media en Europa, epidemias masivas de peste mataron a millones de personas. La peste aún se puede encontrar en África, Asia y Sudamérica.
En la actualidad, la peste es rara en los Estados Unidos, pero se ha sabido de su presencia en partes de California, Arizona, Colorado y Nuevo México.
Las tres formas más comunes de peste son:
El tiempo entre el momento de resultar infectado y la manifestación de los síntomas generalmente es de 2 a 7 días, pero puede ser de hasta un día en el caso de la peste pulmonar.
Los factores de riesgo de peste pueden ser una picadura reciente de pulga y la exposición a los roedores, especialmente conejos, ardillas o perros de la pradera, así como también arañazos o mordeduras de gatos domésticos infectados.
Los síntomas de la peste bubónica aparecen súbitamente, por lo general después de 2 a 5 días de exposición a la bacteria y abarcan:
Los síntomas de la peste pulmonar aparecen de manera súbita, normalmente de 2 a 3 días después de la exposición y abarcan:
La peste septicémica puede causar la muerte incluso antes de que se presenten sus síntomas, los cuales pueden abarcar:
Los exámenes que se pueden hacer abarcan:
Las personas con peste necesitan tratamiento inmediato. Si no se recibe dentro de las 24 horas siguientes a la aparición de los síntomas iniciales, se puede presentar la muerte.
Para tratar la peste, se utilizan antibióticos como estreptomicina, gentamicina, doxiciclina o ciprofloxacina. Generalmente, también se necesita oxígeno, líquidos intravenosos y soporte respiratorio.
Los pacientes con peste pulmonar deben ser aislados rigurosamente de cuidadores y otros pacientes. Las personas que hayan tenido contacto con alguien infectado con este tipo de peste deben ser vigiladas cuidadosamente y se les administran antibióticos como medida preventiva.
Sin tratamiento, aproximadamente el 50% de las personas con peste bubónica mueren. Casi todas las personas con peste pulmonar mueren si no reciben tratamiento. El tratamiento reduce la tasa de mortalidad al 50%.
Consulte con el médico si desarrolla síntomas de peste después de la exposición a pulgas o roedores, en especial si usted vive o ha visitado un área donde se presenta la peste.
Las principales medidas empleadas para controlar el riesgo de epidemias son el control de ratas y la vigilancia de la enfermedad en la población de roedores salvajes. Se dispone de una vacuna para los trabajadores que se encuentran en alto riesgo, pero su efectividad no está claramente establecida.
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