Es una infección común en roedores salvajes que se transmite a los humanos por contacto con tejidos animales infectados o por garrapatas, picadura de moscas y mosquitos.
Fiebre causada por una variedad de tábano; Enfermedad de Ohara; Yatobyo (Japón); Fiebre de los lemming o ratones de Noruega; Peste de Pahvant Valley
La tularemia es causada por la bacteria Francisella tularensis.
Los seres humanos pueden contraer la enfermedad a través de:
El trastorno se presenta con mayor frecuencia en América del Norte y algunas partes de Europa y de Asia. Aunque pueden pueden presentarse brotes en los Estados Unidos, son infrecuentes.
Algunas personas pueden presentar una neumonía después de inhalar el material vegetal o tierra infectada. Se sabe que esto ocurre en la isla Martha's Vineyard, donde las bacterias están presentes en conejos, mapaches y mofetas.
La Francisella tularensis se considera un agente potencial de bioterrorismo. Un método de infección probable sería su aspersión en forma de aerosol, con lo cual se presentarían casos de neumonía en las personas de 1 a 10 días después de la exposición.
El período de incubación es de 3 a 5 días después de la exposición. La enfermedad generalmente comienza de manera repentina y puede continuar durante varias semanas después del inicio de los síntomas.
Esta enfermedad también puede afectar los resultados de las aglutininas febriles y algunas pruebas mononucleosis infecciosa.
El objetivo del tratamiento es curar la infección con antibióticos. Para tratar esta infección, con frecuencia se utilizan estreptomicina y tetraciclina. Antes se ha ensayado un tratamiento diario con gentamicina con excelentes resultados como terapia alternativa a la estreptomicina; sin embargo, sólo se han estudiado unos pocos casos hasta la fecha.
La tetraciclina y el cloramfenicol se pueden usar solos, pero tienen una tasa alta de recaída y no se consideran un tratamiento de primera línea.
Nota: la tetraciclina oral normalmente no se prescribe para los niños hasta que todos sus dientes definitivos hayan salido, ya que ésta puede decolorar de manera permanente los dientes que aún se están formando.
La tularemia es mortal en alrededor del 5% de los casos no tratados y en menos del 1% de los casos que reciben tratamiento.
Consulte con el médico si aparecen los síntomas después de la mordedura de un roedor, de una picadura de garrapata o de haber estado en contacto con la carne de un animal salvaje.
Se recomienda una vacuna para las personas en alto riesgo (tramperos, cazadores y personal que trabaja en laboratorios con esta bacteria).
Penn RL. Francisella tularensis (Tularemia). In: Mandell GL, Bennett JE, Dolin R, eds. Mandell, Douglas, and Bennett's Principles and Practice of Infectious Disease. 7th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2009:chap 227.
Schaffner W. Tularemia and other Francisella infections. In: Goldman L, Ausiello D, eds. Cecil Medicine. 23rd ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier;2007:chap 332.