Es un dolor agudo y espantoso que sigue la ruta de un nervio y se debe a la irritación o daño a dicho nervio.
Las neuralgias comunes abarcan:
Dolor de nervio o dolor nervioso; Neuropatía dolorosa; Dolor neuropático
Las causas de la neuralgia abarcan:
En muchos casos, la causa se desconoce.
La neuralgia posherpética y la neuralgia del trigémino son las formas más comunes de neuralgia. Una neuralgia relacionada pero menos común afecta al nervio glosofaríngeo, el cual suministra sensibilidad a la garganta.
La neuralgia es más común en las personas de edad avanzada, pero puede ocurrir a cualquier edad.
El médico o el personal de enfermería lo examinarán y le harán preguntas acerca de los síntomas y la historia clínica, como:
El examen puede mostrar:
Es posible que necesite ver a un odontólogo si el dolor es en la cara o la mandíbula. Un examen dental puede descartar trastornos dentales que puedan causar dolor facial, como abscesos dentales.
Otros síntomas (como enrojecimiento o inflamación) pueden ayudar a descartar afecciones, como infecciones, fracturas óseas o artritis reumatoidea.
No existen exámenes específicos para la neuralgia, pero se pueden hacer los siguientes para encontrar su causa:
El médico:
El tratamiento varía dependiendo de muchas cosas, como la causa, la localización y la gravedad del dolor.
El control estricto del azúcar en la sangre puede acelerar la recuperación en personas con diabetes que desarrollen neuralgia.
Los medicamentos para controlar el dolor pueden abarcar:
Otros tratamientos pueden abarcar:
Infortunadamente, es posible que estos procedimientos no mejoren los síntomas y pueden provocar pérdida de la sensibilidad o sensaciones anormales.
Cuando otros métodos de tratamiento fallan, los médicos pueden ensayar la estimulación de la médula espinal o los nervios o, en muy raras ocasiones, un procedimiento llamado estimulación de la corteza motora (MCS, por sus siglas en inglés). Se coloca un electrodo sobre parte del nervio, la médula espinal o el cerebro y se conecta a un generador de pulsos bajo la piel. Esto cambia la forma como los nervios envían señales y puede reducir el dolor.
La mayoría de las neuralgias no son potencialmente mortales ni son signos de otros trastornos que puedan poner en peligro la vida; sin embargo, el dolor puede ser intenso. Para este tipo de dolor intenso que no mejora, acuda a un algiólogo o especialista en dolor con el fin de poder explorar todas las opciones terapéuticas.
La mayoría de las neuralgias responderán al tratamiento. Los ataques de dolor generalmente son intermitentes. Sin embargo, pueden volverse más frecuentes en algunos pacientes a medida que envejecen.
Algunas veces, la afección puede mejorar por sí sola o desaparecer con el tiempo, incluso cuando no se encuentra la causa.
Póngase en contacto con el médico si:
El tratamiento de los trastornos conexos, como diabetes e insuficiencia renal, puede prevenir algunas neuralgias. Igualmente, el control estricto de la glucemia puede prevenir el daño nervioso en personas con diabetes. En caso de herpes zóster, hay algunos indicios de que los antivirales y una vacuna contra el virus herpes zóster pueden prevenir la neuralgia.
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