El examen de grasa fecal mide la cantidad de grasa en las heces, lo cual ayuda a estimar el porcentaje de grasa en la dieta que el cuerpo no absorbe.
Determinación cuantitativa de la grasa en las heces; Absorción de grasas
Adultos y niños:
Existen muchas maneras para recoger las muestras. Se puede recoger la materia fecal en una bolsa plástica suelta firmemente sujetada sobre la taza del baño y luego colocar la muestra en un recipiente limpio. Un equipo para el examen suministra una gasa especial que se utiliza para recoger la muestra; luego se deposita dicha muestra en un recipiente limpio.
Bebés y niños pequeños:
Para los bebés que usan pañal, éste se puede cubrir con un envoltorio plástico. Si dicho envoltorio plástico se coloca apropiadamente, se puede impedir que se mezclen las heces. El hecho de evitar que se presente esta mezcla puede proporcionar una muestra mejor.
Recoja todas las heces excretadas durante un período de 24 horas (o de 3 días algunas veces) en recipientes especiales, marque dichos recipientes con el nombre, la hora y la fecha y luego envíelos al laboratorio.
Durante tres días antes de empezar el examen, consuma una dieta normal que contenga aproximadamente 100 gramos diarios de grasa. El médico puede solicitarle que suspenda el uso de sustancias que puedan afectar los resultados del examen, como fármacos o aditivos para alimentos.
Este examen implica únicamente la defecación normal y no se presenta molestia alguna.
Este examen evalúa la absorción de grasa para determinar qué tan bien están funcionando el hígado, la vesícula biliar, el páncreas y los intestinos.
La malabsorción de grasa puede causar un cambio en las heces llamado esteatorrea. Para absorber la grasa normalmente, el cuerpo necesita bilis de la vesícula biliar (o del hígado si la vesícula ha sido extirpada), enzimas del páncreas e intestinos normales.
Menos de 7 gramos de grasa por 24 horas.
La disminución de la absorción de grasa puede ser causada por:
No existen riesgos.
Factores que interfieren con el examen son:
Hogenauer C, Hammer HF. Maldigestion and malabsorption. In: Feldman M, Friedman LS, Sleisenger MH, eds. Sleisenger & Fordtran's Gastrointestinal and Liver Disease. 9th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2010:chap 101.
Semrad CE, Powell DW. Approach to the patient with diarrhea and malabsorption. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Cecil Medicine. 24th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier;2011:chap 142.