Es la descomposición de las fibras musculares que ocasiona la liberación de los contenidos de dichas fibras (mioglobina) en el torrente sanguíneo. La mioglobina es tóxica para el riñón y con frecuencia causa daño renal.
Cuando el músculo sufre daño, un pigmento proteínico llamado mioglobina es secretado en el torrente sanguíneo. Ésta es luego filtrada fuera del cuerpo por los riñones. La mioglobina se degrada en compuestos que pueden dañar las células renales.
La rabdomiolósis puede ser causada por cualquier trastorno que ocasione daño al músculo esquelético, especialmente lesión.
Los factores de riesgo son, entre otros, los siguientes:
Otros síntomas que pueden estar asociados con esta enfermedad abarcan los siguientes:
Un examen revela músculos esqueléticos dañados o sensibles.
Se pueden realizar los siguientes exámenes:
Esta enfermedad puede afectar también los resultados de los siguientes exámenes:
La administración de líquidos que contengan bicarbonato puede prevenir el daño renal al eliminar rápidamente la mioglobina de los riñones. Es posible que sea necesario administrar líquidos por vía intravenosa (IV). Algunos pacientes pueden necesitar diálisis renal.
Los medicamentos que se pueden recetar abarcan diuréticos y bicarbonato (si la diuresis es suficiente).
Se deben tratar de manera inmediata la hipercaliemia y los niveles bajos de calcio en la sangre (hipocalciemia) si están presentes. Si se presenta insuficiencia renal, ésta también debe tratarse.
El desenlace clínico varía dependiendo de la magnitud del daño renal. La insuficiencia renal aguda ocurre en muchos pacientes. Someterse a un tratamiento poco después de que la rabdomiólisis empiece reducirá el riesgo de daño permanente al riñón.
Las personas con casos más leves pueden retornar a la actividad normal al cabo de unas semanas a un mes. Sin embargo, algunas continúan teniendo problemas con la fatiga y el dolor muscular.
Consulte con el médico si tiene síntomas de rabdomiólisis.
Tome mucho líquido después del ejercicio agotador para diluir la orina y eliminar del ríñón cualquier mioglobina liberada por los músculos. Igualmente tome una buena cantidad de líquido después de cualquier afección o evento que pueda haber dañado el músculo esquelético.
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