Shock cardiógeno
Definición
Es cuando el corazón ha quedado tan dañado que es incapaz de suministrarles suficiente sangre a los órganos del cuerpo.
Nombres alternativos
Shock de tipo cardiógeno
Causas
El shock cardiógeno ocurre en cualquier momento en que el corazón es incapaz de bombear la cantidad suficiente de sangre que el cuerpo necesita.
Las causas más comunes son complicaciones cardíacas serias, muchas de las cuales ocurren durante o después de un ataque cardíaco (infarto de miocardio). Estas complicaciones abarcan:
- Una gran sección del miocardio que ya no se mueve bien o no se mueve en absoluto.
- Ruptura del músculo cardíaco debido a daño por ataque al corazón.
- Ritmos cardíacos peligrosos, tales como taquicardia ventricular, fibrilación ventricular o taquicardia supraventricular.
- Presión sobre el corazón debido a una acumulación de líquido a su alrededor (taponamiento pericárdico).
- Desgarro o ruptura de los músculos o tendones que sostienen las válvulas cardíacas, sobre todo la mitral.
- Desgarro o ruptura de la pared (tabique) entre el ventrículo izquierdo y derecho (cámaras inferiores del corazón).
- Ritmo cardíaco muy lento (bradicardia) o problemas con el sistema eléctrico del corazón (bloqueo cardíaco).
Síntomas
Pruebas y exámenes
Un examen revelará:
- Presión arterial baja (presión sistólica generalmente menor a 90).
- La presión arterial baja más de 10 puntos cuando usted se para después de estar acostado (hipotensión ortostática).
- Pulso débil (filiforme).
Para diagnosticar el shock cardiógeno, se puede colocar un catéter (sonda) en la arteria pulmonar (cateterismo cardíaco derecho). Los exámenes pueden mostrar que la sangre está regresando a los pulmones y que el corazón no está bombeando de manera apropiada.
Los exámenes abarcan:
Se pueden hacer otras pruebas para determinar por qué el corazón no está funcionando apropiadamente.
Los exámenes de laboratorio abarcan:
Tratamiento
El shock cardiógeno es una emergencia médica. Se necesita hospitalización, por lo regular, en la Unidad de Cuidados Intensivos. El objetivo del tratamiento es encontrar y tratar la causa del shock con el fin de salvar su vida.
Se pueden requerir medicamentos para incrementar la presión arterial y mejorar la actividad cardíaca, entre ellos:
- Dobutamina
- Dopamina
- Epinefrina
- Levosimendan
- Milrinone
- Norepinefrina
Estos medicamentos pueden ayudar a corto plazo y no se usan por mucho tiempo.
Cuando una alteración del ritmo cardíaco (disrritmia) es grave, se necesita tratamiento urgente para restablecer un ritmo cardíaco normal. Esto puede abarcar:
- Terapia de electrochoque (desfibrilación o cardioversión)
- Implante de un marcapasos temporal
- Medicamentos administrados a través de una vena (intravenosos)
Usted puede recibir:
- Analgésicos
- Oxígeno
- Líquidos, sangre y hemoderivados por vía intravenosa (IV)
Otros tratamientos para el shock pueden ser:
Pronóstico
En el pasado, la tasa de mortalidad del shock cardiógeno fluctuaba del 80% al 90%. En estudios más recientes, esta tasa ha bajado a 50% a 75%.
Cuando el shock cardiógeno no se trata, el pronóstico es desalentador.
Posibles complicaciones
Cuándo contactar a un profesional médico
Acuda al servicio de urgencias o llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) si presenta síntomas de shock cardiógeno, pues se trata de una emergencia médica.
Prevención
Usted puede reducir el riesgo de padecer shock cardiógeno:
- Tratando su causa de manera rápida (como un ataque cardíaco o un problema de las válvulas cardíacas).
- Evitando y tratando los factores de riesgo para cardiopatía, como diabetes, hipertensión arterial, colesterol y triglicéridos altos o consumo de tabaco.
Referencias
Gheorghiade M, Filippatos GS, Felker GM. Diagnosis and management of acute failure syndromes. In: Bonow RO, Mann DL, Zipes DP, Libby P, eds. Braunwald's Heart Disease: A Textbook of Cardiovascular Medicine. 9th ed. Philadelphia, Pa: Saunders; 2011:chap 27.
Hollenberg S. Cardiogenic shock. In: Goldman L, Schafer AI,eds. Cecil Medicine. 24th ed. Philadelphia, PA: Saunders Elsevier; 2011:chap107.
Actualizado:
6/22/2012
Versión en inglés revisada por: David C. Dugdale, III, MD, Professor of Medicine, Division of General Medicine, Department of Medicine, University of Washington School of Medicine. Michael A. Chen, MD, PhD, Assistant Professor of Medicine, Division of Cardiology, Harborview Medical Center, University of Washington Medical School, Seattle, Washington. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M. Health Solutions, Ebix, Inc.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.
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