Las enfermedades digestivas son trastornos del aparato digestivo, que algunas veces se denomina tracto gastrointestinal (GI).
En la digestión, el alimento y las bebidas se descomponen en pequeñas partes (llamadas nutrientes) que el cuerpo puede absorber y usar como energía y pilares fundamentales para las células.
El aparato digestivo está compuesto por el esófago (tubo de la deglución), el estómago, los intestinos grueso y delgado, el hígado, el páncreas y la vesícula biliar.
El primer signo de problemas en el aparato digestivo con frecuencia comprende uno o más de los siguientes síntomas:
Una enfermedad digestiva es cualquier problema de salud que ocurre en el aparato digestivo. Las afecciones pueden ir de leves a serias. Algunos problemas comunes abarcan cáncer, síndrome del intestino irritable e intolerancia a la lactosa.
Otras enfermedades digestivas abarcan:
Los exámenes para los problemas digestivos pueden abarcar colonoscopia, endoscopia de vías digestivas altas, endoscopia con cápsula, colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) y ecografía endoscópica.
Muchos procedimientos quirúrgicos se llevan a cabo en el aparato digestivo. Estos abarcan intervenciones realizadas usando endoscopia, laparoscopia y cirugía abierta. Se pueden realizar trasplantes de órganos en el hígado, el páncreas y el intestino delgado.
Muchos médicos pueden ayudar a diagnosticar y tratar los problemas digestivos. Un gastroenterólogo es un médico especialista que ha recibido formación adicional en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos digestivos. Otros médicos involucrados en el tratamiento de enfermedades digestivas abarcan: